El tratamiento del Botox es simple y seguro, absolutamente indoloro, que no requiere ningún tipo de anestesia.
Sólo con una cantidad muy pequeña y localizada en los distintos sitios a tratar, Botox relaja los músculos de modo tal, que no se contraigan.
La piel de esta zona permanece lisa y sin arrugas, mientras que los músculos faciales que no fueron tratados, se contraen con normalidad, sin afectar las expresiones de la cara y permitiendo la reintegración a las actividades en forma inmediata.
Es importante comprender que el tratamiento con Botox es un método no quirúrgico, que no bloquea la actividad muscular, es de acción local y, ni el nervio ni el músculo se ven afectados.
No posee contraindicaciones ni efectos adversos, Botox ha sido probado por la Comunidad Europea y por la Conserjería de Salud y Medio ambiente desde junio del 2000.
Las líneas de expresión son causadas por contracciones de los músculos faciales.
Estos múculos poseen una tensión natural constante que, con expresiones usuales como enfado, risa, emoción, preocupación, marca permanentemente la piel de la cara en las zonas periféricas a los ojos y a la boca.
A estas marcas se las conoce como líneas faciales hiperquinéticas, las que, con el paso del tiempo se hacen cada vez más profundas.
Botox es un tratamiento revolucionario el cual relaja los músculos, logrando que las líneas hiperquinéticas desaparezcan:
– Frontales
– Entrecejo
– Patas de gallo
– Cuello
– Arrugas alrededor del labio
– Sudoración:
. Axilar
. Plantar
. Palmar
