Casi nunca se piensa en el cirujano plástico cuando empiezan a notarse los signos de envejecimiento en la cara, como los surcos nasogenianos (por delante de la mejilla), la atrofia de los labios: (arrugas de fumador, falta de definición en la forma del labio y falta de volumen). además, las patas de gallo, las arrugas de la frente, entrecejo etc. y ¿qué decir de las manchas o las secuelas cicatriciales del acne?.
La cirugía estética moderna pretende ofrecer no solo las grandes o pequeñas cirugías, sino que además aplica técnicas de medicina estética de alta tecnología, que gozan de apoyo científico y como consecuencia ofrecen garantías a los pacientes.
La idea es que quien desea cuidarse y lucir lo mejor posible, no debe esperar a estar muy deteriorado para iniciar a hacerse cositas que en algunos casos, no requieren siquiera anestesia local. de esta manera, además de ser tratamientos asequibles, no hay cambios bruscos ni cirugías agresivas.
En este sentido, existen productos completamente garantizados por su uso en medicina y cirugía para otros fines hace 50 años sin ningún tipo de efectos secundarios, con los que podemos disimular el envejecimiento facial mientras no son necesarias intervenciones quirúrgicas.
para las patas de gallo no son necesarios los rellenos porque podemos sin que el paciente pase por quirófano y sin rellenarlas, no solamente eliminarlas si no también conseguir efectos embellecedores como el levantamiento de la cola de la ceja, eliminar las arrugas frontales, entrecejo etc.
la idea es acercar cada vez mas el cirujano plástico al publico en general y no siempre para entrar al quirófano o para gastarse una pasta, si no para cuidarse a tiempo e irse haciendo algunas “tonteriiiiitas.”
DR. MANUEL F. TARRAZO TORRES.
Jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de la
V.O.T. de San Francisco de Madrid.
