El autor de la propuesta que busca modificar el artículo 30 del proyecto de reforma a la Constitución que refiere cuando comienza la vida, rechazó este domingo que con el mismo se promueva la legalización del aborto.
El doctor Víctor Terrero, legislador peledeísta de Barahona, propuso una reunión entre la Iglesia Católica y los congresistas para explicar en que consiste la propuesta. Dice que si el proyecto se aprueba como está aumentaría la mortalidad materna y llevaría a la cárcel a los médicos.
Explicó que del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo para ser conocido a partir de este martes por la Asamblea Revisora, sólo se cambió la parte que dice “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”, y sólo se quita la palabra “concepción” y los demás se deja igual.
“Nosotros quitamos esa palabra porque entendemos que si se deja tal y como está en el país no podrán usarse los métodos anticonceptivos como la pastilla del día después, dispositivos ultraulterinos, no podrá usarse la inseminación artificial, que se usa ya en muchos países”, explicó Terrero.
Insistió en que su propuesta es puramente médica y se declaró creyente en Dios y no defiende el aborto. Explicó que forma parte de la comisión especial que se formó en la Cámara de Diputados para conocer el proyecto del Código Penal, que lleva varios años en el Congreso.
“En un futuro en ese código podría discutirse la despenalización del aborto en condiciones especiales, o no discutirse, pero en esta Constitución no se está discutiendo eso solo cambiarle una palabra”, agregó. Admitió que llevó esa propuesta al Congreso y podría ser conocida por los asambleistas a partir de este martes.
Reveló que ha recibido el respaldo de la mayoría de los legisladores tanto del PLD, como del Partido Revolucionario Dominicano, así como organizaciones feministas y de la sociedad civil.
La iglesia católica aprovechó las ceremonias del Viernes Santo para criticar a los congresistas que promueven la legalización de la interrupción del embarazo y exigieron prohibir en la carta magna el aborto y el matrimonio entre homosexuales.
En ella incluyó además a las diputadas Magda Rodríguez y Minou Tavares Mirabal.
La primera es la presidenta de la Comisión de Género de la Cámara Baja y participó en el proyecto y la segunda solo firmó el documento de apoyo a la propuesta.