El licenciado Tomás González, es un general del Ejército Nacional que le da valor a su rango.
Desde hace un buen rato hemos venido observando a este alto oficial en labores altruistas y montando actividades socio-culturales, las cuales redundan en beneficio de los munícipes residentes en los barrios pobres de la Zona Norte, conocida también como la circunscripción 3 del Distrito Nacional.
El general Tomás González ha decidido ocupar el breve tiempo libre con que cuenta, para dedicarlo a la gente que lo vio nacer y desarrollarse en su comunidad, acompañando a niños, jóvenes y adultos en tareas sociales, educativas, deportivas, recreativas y de empoderamiento sobre enfermedades e infecciones prevenibles.
Con certeza podemos afirmar que Tomás es un guardia al servicio de los pobres de solemnidad y de los más necesitados de su entorno.
Este filántropo militar lleva en su desprendido corazón la firme voluntad, el deseo y el compromiso de estar del lado de las causas más nobles del pueblo dominicano.
Tomás tiene la virtud de ser un hijo natural de nuestros barrios y quien por demás, conoce sus interioridades, carencias y limitaciones.
Desde el lugar que ocupa como oficial de los institutos castrenses del país, procura dar respuestas y un poco de sí a cada una de las necesidades de los sectores, de manera que al término de su jornada como miembro de los cuerpos armados de la República quede vivo su legado.
Mientras otros aprovechan los fines de semanas y los días de asuetos para disfrutar con sus familias y amigos en fincas, confortables hoteles y restaurantes de las grandes ciudades, el general Tomás se envuelve y se mezcla con la gente sencilla de los barrios, con los cuales se junta y organiza intensas jornadas de trabajo comunitario.
Un caso fehaciente lo constituyó la jornada de salud celebrada el sábado 4 de abril, en el sector Villa María, donde cientos de personas fueron consultadas en diferentes especialidades y a las cuales se les suministraron raciones gratuitas de medicamentos.
El desprendimiento, la honradez, la humildad y la sencillez de este valioso hombre de armas, merece el espaldarazo de su comunidad, de su pueblo y de su gente.
El general Tomás González, ha dicidido caminar de la mano y hombro con hombro con la gente de nuestros barrios. ¡Acompañémoslo!
