BEVERLY HILLS- Una corte emitió una orden de arresto para la actriz Lindsay Lohan, aparentemente relacionada con su detención por conducir ebria en el 2007 después que chocó con un árbol, dijo la policía.
La orden fue emitida el pasado viernes por un juez en la Corte Superior de Beverly Hills y conlleva una fianza por $50,000, dijo el sargento de policía Mike Foxen.
"Creemos que tiene que ver con su arresto por manejar alcoholizada", dijo Foxen, e indicó que no tiene más detalles sobre la orden.
La agente de Lohan, Leslie Sloane-Zelnik, y uno de sus abogados, Shawn Chapman Holley, no respondieron de inmediato a las solicitudes para que declararan al respecto.
La fiscalía del condado de Los Angeles no recibió una comunicación oficial de que fue emitida la orden de detención, dijo la vocera Sandi Gibbons.
Sin embargo, Lohan comparecerá ante un tribunal de Beverly Hills el lunes "y al parecer tiene que ver con la libertad condicional de la señorita Lohan", dijo Gibbons. "No sabemos exactamente de qué se trata. El tribunal se puso en contacto directamente con la defensa, no con nosotros".
La actriz de 22 años, protagonista de la película Mean Girls del 2004, fue detenida en el 2007 por el accidente con el árbol.
Fue arrestada nuevamente en julio del año pasado después que la madre de su asistenta personal denunciara que su vehículo era perseguido por otro. La policía dijo que Lohan conducía este último vehículo y fue detenida en Santa Mónica.
La actriz se declaró culpable en agosto del 2007 de dos faltas de haber consumido cocaína; así como nolo contendere (palabra latina que significa "no quiero contender") por conducir ebria y con imprudencia.
Lohan pasó 84 minutos en la cárcel, tuvo que realizar servicios de ayuda a la comunidad y someterse a un tratamiento de rehabilitación.
En aquel entonces distribuyó una nota a través de su agente donde indicaba que se percataba de que su vida "se ha tornado completamente inmanejable porque soy adicta al alcohol y las drogas".
Lohan también fue puesta bajo libertad condicional durante tres años. Un fiscal le advirtió que si violaba las condiciones de dicha libertad, podría ser condenada a un año de cárcel por cada una de las acusaciones de conducir ebria y consumir cocaína y a 90 días por el cargo de conducción imprudente. Entre esas violaciones figura el no completar los análisis de consumo de drogas o no presentarse ante su supervisor de la libertad condicional.
