Recientemente fueron celebrados los diez años de funcionamiento del Centro de Internamiento y Medicina Avanzada (CEDIMAT), el cual se ha convertido en un verdadero modelo de administración de salud, bajo la presidencia del Patronato que dirige el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Gracias a la colaboración de importantes personalidades e instituciones de la República Dominicana, el CEDIMAT ha podido dar respuestas durante estos diez años de su puesta en operación, a las necesidades de salud que se le han presentado a personas de los diferentes estratos de la sociedad, obteniendo excelentes resultados en la mayoría de los casos complejos que les ha correspondido manejar.
Uno de esos casos fue el del propio presidente del Patronato de la institución, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien contrario a como piensa la mayoría de las personas que disponen de grandes recursos de nuestro país, lejos de irse a otros lugares del exterior a someterse a una operación de corazón abierto, decidió confiar en el talento criollo que ejerce la medicina en ese centro asistencial.
Otros dominicanos que de una u otra manera han carecido de los recursos para ser intervenidos de problemas de salud complejos, han sido atendidos por CEDIMAT y hasta cuando las circunstancias lo han ameritado, han sido referidos a centros especializados del exterior, con los auspicios del Patronato y la Fundación Juan Taveras Rodríguez que, con el respaldo algunos empresarios nacionales, han costeado esos casos, para felicidad de muchas familias dominicanas.
De esa manera es que las instituciones se van ganando el aprecio, el respeto y la confianza de los ciudadanos de un país, y es por eso que abogamos porque la mayoría de los hospitales de la República Dominicana sean sometidos a un régimen de administración semejante, donde quienes dirijan los destinos de dichos centros no tengan nada que ver con la orientación directa de salud pública, sino que funcione de manera autónoma, aunque el Estado dominicano asuma el pago del personal que labora en ese tipo de instituciones.
El criterio con que se ha venido manejando CEDIMAT, no solamente ha colocado a esa institución entre los más confiables y respetados Centros de Salud de la República Dominicana, sino que lo ha colocado entre los más grandes de la región, debido a la repercusión de carácter internacional que han tenido los casos que han sido tratados en ese lugar y cuya razón ha sido motivo para que reputados y prestigiosos médicos extranjeros se hayan interesado en venir al país a ofrecer sus servicios profesionales allí.
La grandeza del jerarca de la Iglesia Católica Dominicana, no solamente ha estado en darle el nombre que ejemplarmente se ha ganado CEDIMAT, tanto a nivel nacional como internacional, sino también en reconocer los aportes que no solamente han hecho los profesionales de la medicina que ejercen en ese centro asistencial del país y quienes han contribuido con recursos para sustentar los programas médicos.
Es por eso, que aprovechando el décimo aniversario de la fundación de CEDIMAT, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez reconoció los aportes que hicieron los empresarios Ramón Báez Romano, José Luís Corripio y otros, quienes desde que esa institución comenzó a ofrecer sus servicios a la población han contribuido a divulgar sus acciones a través de los medios de comunicación que representan.
Otras instituciones que han canalizado la solución de problemas de salud, de personas de escasos recursos, en el plano internacional, fueron reconocidas por el Patronato del CEDIMAT, cosa que dice mucho de la grandeza de quien preside esa institución, porque hay que saber que honrar, honra.
Así es que aprovechamos estos diez años de creación del Centro de Internamiento y Medicina Avanzada, para felicitar la década de éxitos y logros alcanzados por esa institución y para exhortar al gobierno a continuar transitando por ese ejemplo de administración, con la Plaza de la Salud que se construye en la provincia de Santo Domingo y en los demás hospitales públicos que se pretenden levantar en el país.
