Sao Paulo (EFE).- El banco Santander despedirá a 400 trabajadores en los centros administrativos de su filial brasileña y del banco Real, también propiedad del grupo empresa española, en el estado de Sao Paulo, informaron hoy fuentes sindicales.
La directora del sindicato de empleados de banca de Sao Paulo, Rita Berlofa, explicó que los despidos no tienen que ver con la crisis, sino con la fusión de ambas instituciones, lo que consideró "inadmisible" para un banco "en excelente situación en Brasil y en el mundo".
"El Santander anunció ‘sinergias de integración que deben sumar 2.700 millones de reales’ (1.135 millones de dólares). Para los banqueros, brasileños o españoles, la fusión va a traer ganancias, pero para los empleados, padres y madres de familia, sobra la tragedia y el desempleo", dijo Berlofa, citada en un comunicado.
La directora del sindicato recordó que el presidente mundial del banco, Emilio Botín, negó el pasado octubre que la fusión de ambas entidades fuera a suponer una reestructuración, sino un "proyecto de crecimiento y de expansión, con la ampliación de hasta 400 nuevas oficinas".
El Santander, que no quiso confirmar o explicar los despidos, adquirió en 2007 el Real como parte del paquete de activos en la operación ABN Amro, lo que ha situado a la entidad como cuarto banco del país, solo detrás del Itaú-Unibanco, el estatal Banco do Brasil y el Bradesco.
El Sindicato de los Empleados Bancarios de Sao Paulo y Osasco, el mayor del país con 120.000 afiliados, realiza este viernes una serie de manifestaciones en las afueras de las principales agencias bancarias del Santander y ABN Real de la capital paulista.
El portavoz sindical y coordinador de la jornada de protestas, Marcelo Gonçalves, señaló en declaraciones a Efe que "inicialmente queremos que la población entienda qué es lo que está pasando al interior de los dos bancos. Porque con los despidos estamos viendo inmensas colas en las filas de atención al público".
"Por eso iniciamos una campaña radial a nivel nacional en la principal emisora del país, donde denunciamos la situación y las contradicciones sobre las explicaciones dadas antes de la negociación", apuntó.
El pasado octubre, Botín anunció en Sao Paulo inversiones en Brasil por unos 2.550 millones de reales (más de 1.071 millones de dólares), con el objetivo de alcanzar un beneficio de en torno a 9.000 millones de dólares en tres años, y aportar el 20 por ciento de los ingresos del grupo.
El gremio sindical convocó a una asamblea para el próximo lunes con el propósito de debatir la medida y estudiar una posible paralización de actividades en las agencias bancarias, detalló Gonçalves.
