París.- La fiebre aftosa "sigue constituyendo una gran prioridad" entre las preocupaciones de la Organización Internacional de la Sanidad Animal (OIE), señaló hoy el director de dicha entidad, Bernard Vallat, quien no descartó que aparezcan nuevos casos de gripe aviar en 2009.
En el balance anual de la organización ante la prensa, destacó además que, si bien no sería "sorprendente" que se registraran nuevos casos de contagio humano de gripe aviar en un país de la amplitud de China, los sistemas de control y vacunación están funcionando correctamente.
Prueba de ello es que los casos de esa enfermedad en el mundo, causada por el virus H5N1, decrecieron de 28 en 2007 a 22 en 2008, frente a los 56 registrados en 2001.
Vallat se mostró optimista sobre la peste, virus que podría eliminarse pronto pues sólo queda declarar libre de infecciones Somalia, país en el que no se han realizado estudios por el riesgo que supone entrar en su territorio, y concluir los acuerdos con los laboratorios que guardan cepas, para que las eliminen.
Indicó, por otro lado, que la rabia, causante de 55.000 víctimas mortales en el mundo anualmente, fue detectada en 51 países en 2008, con casos en países como Italia, Francia y Bélgica, declarados "indemnes".
Presentó como "extremadamente grave" el hecho de que la población de abejas en el mundo esté descendiendo, debido a enfermedades que atacan a las abejas obreras, sin las cuales el resto de la colmena no puede sobrevivir y acaba muriendo de inanición.
Respecto a la enfermedad de las vacas locas, la OIE constató un total de 72 casos en el mundo en 2008, frente a los más de 8.000 de 1996 y los 1.996 del año 2000.
Entre los objetivos de la OIE para el año que comienza, su director señaló como conceptos clave el reconocimiento de la sanidad animal como "bien público mundial", ya que alrededor de 1.000 millones de personas viven de la posesión de animales y "el fallo de un sólo país puede poner en peligro una región o todo el planeta".
Subrayó además la importancia de la buena gestión de los servicios veterinarios, siguiendo las pautas de alerta, seguimiento, transparencia, notificación, reacción rápida, bioseguridad y vacunación, si fuera necesario.
Para la OIE, cuyas previsiones antes de la crisis económicas apuntaban a un aumento del 50 por ciento para 2020 en el consumo de proteínas animales en el mundo, especialmente gracias al empuje de China e India, la seguridad alimentaria debe ser una preocupación en materia de salud pública.
Por tanto, y en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la organización promueve el concepto de "un mundo, una salud", que persigue una estrategia mundial para la gestión de riesgos por la relación entre animales y personas. EFE
