Dajabón (R.D).- Las cárceles cerca de la frontera entre República Dominicana y Haití son lugares de alto riego para los reos debido a la poca presencia de autoridades y la trata y tráfico de espacios de control interno, según un estudio dado a conocer hoy por organizaciones de ambas naciones.
Otro aspecto descubierto por la investigación es que tanto los policías haitianos como los militares dominicanos son percibidos como los principales violadores de los derechos humanos en la línea fronteriza.
Los reclusos dominicanos se enfrentan a un índice riesgo del 12 por ciento de posibilidades de sufrir alguna violación de sus derechos en las penitenciarías, mientras que para los haitianos ese porcentaje es exactamente tres veces mayor, del 36%.
El estudio sobre la situación a ambos lados de la frontera en la zona norte de los dos países fue promovido por Solidaridad Fronteriza y el Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes en Dajabón (noroeste) y Solidarité Fwontalye de la ciudad de Oanaminthe, en Haití.
La investigadora Vielka Polanco Morales reportó que las mayoría violaciones en la parte dominicana de la frontera las cometen los militares de ese país con un 58 por ciento del total, mientras que en del otro lado los policías haitianos son responsables de un 44 por ciento.
En ese orden, los investigadores establecieron que la falta de regulaciones por parte de los Gobiernos de las dos naciones caribeñas, acorde con la realidad migratoria que viven sus ciudadanos, propicia la ilegalidad institucional y las violaciones a los derechos elementales de las personas.
El estudio arrojó que en Haití, el 35 por ciento de las mujeres constituyen la población más vulnerable, en tanto en República Dominicana ese porcentaje se reduce al 22 por ciento.
