República Dominicana es un estado fallido. Sí, vivimos en un ESTADO FALLIDO, aunque se muerdan y choquen contra la pared los pseudos patriotas que toda la vida han estado defendiendo la apariencia de un país que no es donde vivimos.
Esta afirmación no la hago con las banales hipótesis de si el güirero es músico o si el chivo es carne. Lo hago con la fuerza y seguridad que me otorga la realidad. Lo que está a la vista no necesita espejuelos.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por tener el narcotráfico hasta el tuétano de las instituciones militares, policiales, judiciales y políticas.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por no ser capaz eliminar los apagones de hasta 20 horas diarias en el servicio energético, con lo que es imposible lograr el desarrollo de una nación.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por tener hospitales sin medicinas, ni camas, ni aparatos, con los cuales atender a la población que acude a ellos.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por tener miles de niños fuera de las escuelas.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por tener cientos de familias viviendo en condiciones infrahumanas debajo de los puentes y a orillas de los ríos.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO por la inseguridad social; por dejar a su suerte a los ciudadanos que pierden su empleo; por carecer de verdaderos programas de asistencia social para los que no tienen nada.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO donde el ciudadano se siente estafado por unas autoridades que les cobran los impuestos y nunca le explican que hacen con el dinero recaudado.
Vivimos en un ESTADO FALLIDO donde apenas alguien hace uso de sus derechos constitucionales de condenar las malas actuaciones; grupos de "borrachos" de la política te tildan de partidarios de los rojos, blancos, verde, azul….olvidándosele que existe millones de ciudadanos que están pensando lo mismo en este país.
