La entidad, que inicialmente logró sobrellevar lo peor de la turbulencia financiera, ahora sufre mientras se desploman las ganancias en lo que solía ser el motor de su negocio, la banca y transacciones de inversión.
Los cerca de 900 puestos serán eliminados en la división de mercados globales, que emplea a unos 7.000 operadores. La mayor parte de esas operaciones están basadas en Londres y Nueva York, donde los recortes se sentirán con más fuerza, dijeron las fuentes.
"Habrá grandes ajustes en esos negocios de operaciones que han dejado de funcionar en la crisis", dijo una fuente a Reuters. "Estamos hablando del recorte de unos 900 empleos", agregó la fuente. Otros negocios, como el mercados cambiarios, esquivarían los recortes, añadió.
Esos empleados figuran entre los mejores pagados en Londres y Wall Street.
Usualmente reciben una porción desproporcionadamente alta de los 13.000 millones de euros (16.000 millones de dólares) que el Deutsche le pagó a su más de 80.000 trabajadores el año pasado.
El banco hizo su nombre creando y transando productos de deuda y del mercado cambiario.
Pero ese negocio ha sido golpeado por el congelamiento de los mercados de crédito, que también obligó la eliminación de puestos de trabajo en su rival UBS, que ya anunció el despido de unos 2.000 empleados.
