Viena.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que ha pedido a su administración redoblar "esfuerzos para prevenir y tratar el sida/VIH", tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.
"Poner fin a esta pandemia no va a ser fácil y no va a ocurrir de un día para otro", dijo Obama en un mensaje transmitido por vídeo a la sesión de clausura de la Conferencia Internacional SIDA 2010.
En este contexto, aseguró que el Plan de Emergencia del Presidente para la Reducción del Sida (PEPFAR, por sus siglas en inglés), destinado a ayudar a los sistemas sanitarios de todo el mundo, contará en 2011, a pesar de las dificultades fiscales y económicas que atraviesa EEUU, con el mayor presupuesto hasta la fecha.
"Vamos a tener el doble de bebés nacidos libres de VIH y trabajamos para prevenir más de 12 millones de nuevas infecciones, aportaremos ayuda directa a más de cuatro millones de personas en tratamiento y ayudaremos a más de 12 millones de personas, incluidos 5 millones de niños en orfanatos, a que tengan el cuidado que necesitan", dijo el presidente estadounidense.
Obama se mostró decidido a poner fin a la epidemia de sida en Estados Unidos, donde "más de 56.000 personas se infectan con VIH cada año".
Gran parte de los contagios "se concentran en pocas comunidades, incluidas las de gay y hombres bisexuales, afroamericanos, latinos y drogadictos", por lo que el Gobierno Obama desarrolla una estrategia dirigida específicamente a reducir el número de infecciones en esos grupos.
"Estados Unidos se compromete a continuar con este trabajo", insistió Obama. EFE