Dos indicadores opuestos en teoría se hacen realidad en la República Dominicana y ambos ponen a este país a la cabeza de la región: desempleo y alto crecimiento económico.
Según la Corporación Latinobarómetro, el 34 por ciento de los jóvenes dominicanos no estudia ni trabaja, lo que coloca a este país a la cabeza de América Latina en tasa de desocupación y entre los lugares más bajos en nivel de escolaridad y calidad de la enseñanza.
El segundo lugar, según la encuesta, corresponde a Honduras, con 33 por ciento, solo que la nación centroamericana no ha tenido índices de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) como la República Dominicana.
Como promedio de la región, el 21 por ciento de los jóvenes no trabaja ni estudia, de cuyo total el 54 por ciento son mujeres y el 46 hombres.
Entre los segmentos poblacionales también se hace evidente el desequilibrio entre los de ingresos medios altos que tienen solo el seis por ciento de jóvenes que no estudian ni trabajan, contra el 31 por ciento en las familias de medianos ingresos y del 61 por ciento entre los de ingresos medios a bajos.
Los resultados de la encuesta denotan falta de acceso y oportunidades a la educación para los más pobres, que deben abandonar los estudios porque se ven obligados a trabajar para ayudar a sus padres o a su propia familia.
El 74 por ciento de los padres de familia tiene educación básica (hasta sexto grado) o menos. Solo uno de cada cinco alcanza nivel de secundaria o menos.
Según la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su informe anual de 2010, la República Dominicana es la que más alta tasa de desempleo ha tenido en los últimos años, a pesar de que paradójicamente, ha sido la de mayor crecimiento en la región.
Las estadísticas del desempleo que reflejan cifras oficiales, reportan un índice de desocupación del 14 por ciento casi el doble del promedio regional que fue del 7,6 por ciento.
Esto que parecería una liga del vinagre y el aceite, según la CEPAL, revela problemas estructurales en la economía del país que limitan la generación de empleos.