La alimentación correcta para los niños debe basarse en promocionar la leche materna especialmente durante los primeros 6 meses de vida. A medida que crecen se debe inculcar el hábito de comer cinco porciones de frutas y verduras todos los días, además de evitar las bebidas gaseosas, dulces y postres.
Desde niños es preciso limitar el consumo de alimentos fritos o altos en grasa. También preparar con anticipación los refrigerios saludables de los niños ayuda a que tengan una buena salud alimenticia. Son recomendaciones del pediatra Nataniel Viuniski, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, para evitar que los niños desarrollen problemas de obesidad en el futuro o que adquieran malos hábitos alimenticios.
Aunque es agradable salir a comer, preparar los alimentos en casa es mucho más saludable; lo ideal es compartir en familia las horas de comida, sin televisón, sin teléfono, sin videojuegos, o cualquier otra distracción.
¿Qué errores se cometen a la hora de alimentar a los niños?
Uno de los grandes problemas en la salud pública es la obesidad, que incluso se ha convertido en epidemia. A niveles globales, el 10% de los niños tienen exceso de peso. Por ejemplo, en México y Estados Unidos el 60% de los niños hasta 10 años sufren de sobrepeso, explica el especialista.
En Ecuador, las cifras bajan, pero siguen siendo alarmantes; según datos recientes del Ministerio de Salud Pública (MSP), el 26% de adolescentes y jóvenes de entre 12 y 19 años tienen sobrepeso.
Cabe destacar que es muy importante alimentar con leche materna a los bebés durante los primeros 6 meses de vida, porque es el alimento que tiene todos los nutrientes que el bebé necesita, y no hay otro alimento tan perfecto para esa fase de la vida.
Jamás incluir leche de vaca en la alimentación del bebé durante el primer año de vida, porque se vuelve un factor de riesgo para que el niño pueda padecer obesidad.
Especialistas recomiendan no dar alimentos ‘chatarra’ como recompensa de un buen comportamiento: Muchos padres utilizan ciertos alimentos, sobre todo dulces o comida chatarra como “premio” cuando el niño ha tenido un correcto comportamiento, ha sacado buenas notas en la escuela, o ha realizado sus deberes.
Lo más recomendable es enseñar a los niños, desde temprana edad, a tener una alimentación saludable, variada y equilibrada, enseñándoles que de esta manera crecerán sanos y fuertes.
Tampoco se deben utilizar alimentos como castigo, ni asociarlo con algo malo o desagradable. Este tipo de situaciones quedan grabadas en la memoria del niño a lo largo de toda su vida y puede restringir su tipo de alimentación y los nutrientes que él necesita en cada etapa.
¿Qué deben comer los niños?
Es necesario entender que es importante incluir en la alimentación diaria todos los grupos de alimentos: Vitaminas y minerales (frutas y verduras), proteínas (animales o vegetales como huevos/queso/carne/pescado/pollo/frejoles/lentejas/choclo), carbohidratos (pan/arroz/papa/maduro/verde), y grasas (mantequilla/aceite).
Cada uno de ellos aportan al organismo los nutrientes que necesita para mantenerse saludable. Estos deben estar incluidos en las tres comidas principales y en los snacks de la media mañana, y media tarde. (I)
