Mucha gente les tiene fe y los ingieren con mayor seguridad antes del deleite de un buen banquete, con la certeza de que su hígado estará a buen recaudo durante el festín. Pero ¿realmente ayudan los protectores hepáticos?
Estos son combinaciones de vitaminas como el complejo B y la silimarina que prometen regenerar las células hepáticas.
Pero el doctor Miguel Soria, gastroenterólogo del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (Ieced) asegura que no hay estudio científico que avale a protección de estos medicamentos. “Son comerciales, no está demostrado que sirvan. Lo único que funciona es bajar de peso, hacer actividad física y una dieta bajo la asesoría de un nutricionista”, afirmó el galeno.
La nutricionista Irene Alvarado recomienda, para preservar la salud de esta glándula, promover la ingesta de frutas, verduras, frutos secos y carnes blancas, así como crear el hábito en los menores de hacer ejercicio.
Sin embargo, la naturópata Magaly Olmus explica que con la ayuda de plantas sí podemos darle un respiro al hígado. Estas son el cardo mariano (Sylibum marianum) cuyo principio activo es la silimarina; la alcachofa, diente de león, la cúrcuma y el boldo.
Asimismo, aconseja el consumo de ensaladas de berros, pitahayas, remolacha y la sustitución de la leche de vaca por leche de alpiste. “Este es un cereal rico en complejo B, lo que lo convierte en un poderoso desinflamatorio del hígado”, señaló la experta. Si te interesa cómo consumir este alimento , lee mañana cómo preparar leche de alpiste. (F)
