En la República Dominicana el sector turístico fue afectado, como otras regiones del mundo, debido a la nube de cenizas volcánicas que obligó a suspender muchos vuelos desde Europa durante los meses de abril y mayo; sin embargo, la primera mitad del año reflejó un crecimiento de 5,13 por ciento, tras haber visitado el país un total de 348 mil 375 visitantes internacionales, según un informe del Banco Central.
La opinión del ministro de turismo, Félix Jiménez, es que en el país se han previsto programas que deben dar sus frutos en el período 2008-2012, los cuales superan ya los 8 mil millones de dólares, unos RD $271 mil 200 millones. En el actual año se prevé una inversión que excederá los mil 500 millones de dólares.
También la prensa nacional, y particularmente este multimedios, han divulgado la liberación de impuestos a las aeronaves privadas que aterrizan en el país tras conocerse la erogación del decreto 169-08, tal y como dio a conocer el director del Departamento Aeroportuario, Andrés Van Der Horst.
Para Der Horst, todo este movimiento aéreo, aprobado por el Presidente de la República, propulsa el turismo hacia territorio dominicano, que podrá obtener mayores lauros en las áreas de Inversiones Turísticas donde se destaca la proyección y ventas del turismo inmobiliario.
En este sentido, el Poder Ejecutivo también liberó del pago de la tasa aeroportuaria a los pasajeros en tránsito que realizan trasbordo a cruceros, en tanto que la Oficina de Promoción Turística emplea la comunicación digital, a través de “Dominicana News”, revista dirigida a divulgar al país como destino.
En esta última mitad del año 2010, empresas comerciales y turísticas interesadas en el mercado de la República Dominicana y la Región del Caribe, así como personalidades del turismo mundial fijan su mirada aquí y eso significa compromisos mayores que implican la conservación y cuidado del medio ambiente, así como la preparación cultural y educacional de la población, no sólo para quienes deben interactuar con el turista, sino para todos y todas. Porque el visitante quiere, no sólo disfrutar de nuestras bondades geográficas, sino conocer de cerca la hospitalidad y nobleza del pueblo dominicano.