Un fallecido y 80 detenidos en la ‘Toma de Venezuela’

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, anunció el miércoles que ese cuerpo legislativo emprenderá acciones la próxima semana para remover del cargo al gobernante venezolano Nicolás Maduro. El anuncio lo hizo en una multitudinaria jornada de protesta organizada por la oposición en todo el país.
 
Las declaraciones fueron emitidas horas antes de que el régimen de Maduro emprendiera una feroz ola represiva contra manifestantes congregados en distintos puntos del país que condujo a la muerte de un oficial policial, el arresto de al menos 80 personas y que dejó cerca de 20 heridos.
 
Hablando frente a decenas de miles de manifestantes congregados en la autopista Francisco Fajardo de Caracas, Ramos Allup dijo que la Asamblea Nacional votará sobre la moción para sancionar a Maduro en las próximas sesiones, y que prevé llevar la resolución hasta el palacio de Miraflores en una masiva marcha que está siendo convocada para el 3 de noviembre.
 
“Vamos a declarar en las próximas sesiones la responsabilidad política de Nicolás Maduro, el abandono del cargo, y todo esto citando a organizaciones de la sociedad civil y el día 3 de noviembre vamos a Miraflores pacíficamente a notificar a Nicolás Maduro el veredicto popular”, manifestó Ramos Allup.
 
“Son apenas ocho días en que no solamente el pueblo de Caracas sino todo el pueblo de Venezuela, así cierren las autopistas, así cierren las carreteras, así nos tiren encima las fuerzas represivas del régimen, el 3 de noviembre, pacíficamente, democráticamente, constitucionalmente, le vamos a notificar a Nicolás Maduro que fue declarado por el pueblo venezolano incurso en responsabilidad política, [y] en el abandono del cargo”, enfatizó.
 
Los dirigentes de la oposición convocaron a todos sus seguidores para que se movilicen la próxima semana hasta Caracas para participar en la marcha del 3 de noviembre, y también convocaron un paro nacional de 12 horas para este viernes.
 
El anuncio fue realizado días después que las cortes y el organismo electoral controlado por el chavismo torpedeara los esfuerzos de la oposición para organizar este año la realización de un referendo revocatorio.
 
Ese proceso electoral —que había sido declarado por la secretario general de la OEA, Luis Almagro, como la medida idónea para comenzar a destrabar la crisis venezolana— debe ser realizado antes del 10 de enero para poder convocar una nueva elección presidencial.
 
Según la mayoría de las encuestas, Maduro perdería el revocatorio por una amplia votación, en momentos en que el gobernante venezolano cuenta con una popularidad inferior del 15%.
 
En declaraciones brindadas minutos después de la breve intervención de Ramos Allup, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, instó al régimen bolivariano a que de marcha atrás la suspensión del revocatorio.
 
“Hoy le estamos dando un plazo al gobierno para restituir el orden constitucional. Yo le digo al cobarde que está en el Palacio de Miraflores, … o restituye el orden constitucional y cesa el golpe de Estado en nuestra Venezuela y se restituyen los derechos fundamentales, o el día 3 de noviembre todo el pueblo venezolano se viene para Caracas porque vamos para Miraflores”, expresó el dirigente opositor.
 
“Si ustedes se mantienen en la actitud golpista, en la actitud de seguir al margen de la Constitución, la próxima semana viene, en primer lugar, la responsabilidad política que va a decidir con la posibilidad de declarar también el abandono del cargo, y el pueblo movilizado a Miraflores a notificar a usted su responsabilidad política, el abandono del cargo”, expresó Capriles.
 
Cientos de miles de venezolanos manifestaron en distintas ciudades de Venezuela para manifestar su rechazo a la suspensión del revocatorio. Pero las jornadas de protesta fueron reprimidas violentamente en algunas ciudades, incluyendo Maracay, donde la Policía de Aragua lanzó bombas lacrimógenas y gas pimienta a quienes marchaban en la avenida Bolívar.
 
Las manifestaciones también fueron reprimidas en la ciudad oriental de Cumaná, estado Sucre, donde los organismos de seguridad del régimen detuvieron a más de una docenas de estudiantes.
 
Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal, informó a través de su cuenta de Twitter que los arrestos se produjeron en ocho de los 24 estados del país, la mayoría de ellos en Nueva Esparta, mientras que de la veintena de heridos tres fueron de bala en Maracaibo, la capital del estado Zulia (noroeste).
 
“Balance de detenidos: Guárico: 5. Nueva Esparta: 32. Táchira: 7. Barinas: 4. Miranda: 6. Sucre: 21. Lara: 5”, publicó la ONG Foro Penal en su cuenta en la red social, tras una jornada de multitudinarias movilizaciones.
 
La ONG reportó otras 60 personas detenidas en Aragua, todas liberadas poco después.
 
Horas más tarde, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, informó ue un oficial de la policía del céntrico estado de Miranda murió y otros dos resultaron heridos supuestamente cuando intentaban disolver una manifestación.
 
Reverol detalló que el oficial fallecido fue identificado como José Alejandro Molina Ramírez y que los dos heridos son uno por arma de fuego y otro por un objeto contundente.
 
Por estos hechos, indicó el ministro, la fiscalía abrió una investigación y hay dos personas detenidas “por averiguaciones” y bajo custodia de ese cuerpo policial.
 
Por su parte, la policía de Miranda, entidad gobernada por el opositor Henrique Capriles, informó a través de la red social Twitter que el hecho había tenido lugar en la  comunidad San Antonio de Los Altos y que los autores eran “sujetos por identificar”.
 
Afortunadamente, los miles de venezolanos que protestaron en Caracas pudieron hacerlo sin contratiempos, más allá de la decisión del régimen de suspender el transporte público en algunos puntos de la ciudad.
 
La mayoría de los manifestantes en la capital del país asistieron vestidos de blanco, algunos de ellos portando gorras con la bandera de Venezuela. Muchos de ellos arrancaron desde siete puntos de la ciudad y convergieron en la autopista Francisco Fajardo (este), que quedó copada por la multitud.
 
“Estoy aquí porque quiero que mis nietos tengan un futuro mejor, que podamos sacar a un presidente que viola la Constitución y nos quitó el derecho a elegir”, dijo Josefa Machado, una ama de casa 64 años, en declaraciones recogidas por la agencia AP desde la concentración de Caracas.
 
Klenia Campos, ingeniera informática de 41 años, coincidió antes de opinar que la marcha “es una medida de presión para que [Maduro] entienda que se tiene que ir. Tanta pasividad no va más, tenemos que hacer más presión”.
 
Pero las marchas fueron realizadas pacíficamente, agregó Víctor Jiménez, publicista de 63 años, en declaraciones transmitidas por la agencia AFP.
 
“El pueblo salió pacíficamente, estamos en la calle y creo que nos vamos a quedar hasta que haya una respuesta de este gobierno que no respeta la Constitución y le tiene terror al revocatorio”, manifestó.

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