Londres.- Uno de cada diez reclusos británicos son ex soldados, lo que convierte a los militares en el mayor grupo profesional de la población carcelaria del Reino Unido.
Ésa es la conclusión de un informe de la Liga Howard para la Reforma Penal, que estudia las necesidades del personal de servicio que se reintegra a la vida civil.
"Demasiados ex soldados terminan en la cárcel porque no recibieron tratamiento mental adecuado tras servir en Irak o Afganistán", señaló Tony Banks, ex paracaidista y actualmente activista a favor de la ONG "Combat Stress" (Combatir el Estrés).
"Es sabido que algunos ex militares se enfrentan a problemas serios al ajustarse a la vida civil, pero las campañas de Irak y Afganistán significan que no habíamos tenido desde la Segunda Guerra Mundial a tantos militares convertidos en civiles, agregó.
Según Banks, "no son sólo quienes sufren el estrés postraumático los que necesitan nuestra ayuda, sino a muchos militares les resulta con frecuencia difícil encontrar un sentido a la vida cuando dejan el uniforme, y esto puede generar problemas".
La Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones calcula que hay actualmente 8.500 ex soldados en la cárcel.
Por regla general, los ex combatientes tardan una media de catorce años en recurrir a la ONG Combat Stress para que les ayude a superar el llamado "trastorno de estrés postraumático".