Santo Domingo, RD. –En el marco del Día Mundial del Hábitat, comunidades urbanas, acompañadas por la Comisión de Vivienda y Hábitat del Foro Ciudadano y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD), se manifestaron frente al Palacio Nacional para exigir el cese de los desalojos forzosos en todo el territorio nacional.
Los sectores de La Mina en San Isidro, Rivera del Ozama y Nueva Jerusalén en Santo Domingo Este; Las Malvinas y Arroyo Lindo en el Distrito Nacional; El Carril de Haina en Bajos de Haina; así como Santa Lucía, Monte Adentro, Campo Lindo y El Gran Valiente en el distrito municipal de La Caleta, Boca Chica, reclamaron su derecho a una vivienda digna, tomando como referencia el artículo 59 de la Constitución Dominicana.
Los moradores de La Mina, en San Isidro, fueron desalojados forzosamente de sus viviendas en abril de 2021, en horas de la madrugada, mediante un uso desproporcionado de la fuerza pública.
“No recibimos ninguna información previa de que se iba a realizar un desalojo; solo dijeron que el Estado había cedido el terreno a la Fuerza Aérea, y que por eso debíamos desocupar de inmediato. Expulsaron a alrededor de 600 familias que llevaban hasta 20 años”, declaró Esther Soriano, vocera de la comunidad.
Otros casos
Lo mismo exigen los moradores de Arroyo Lindo, en donde 250 familias fueron desalojadas el 6 de diciembre de 2022. “Llegaron a las cuatro de la mañana con grúas y militares a derrumbar nuestras casas. No dejaron que sacaremos nuestras pertenencias, nos trataron violentamente y hasta hirieron a personas. Teníamos 11 años viviendo en el sector, con servicios públicos reconocidos por el Estado”, comentó Beatriz Ureña, vocera del sector.
De igual forma, los residentes de Nueva Jerusalén, alegan que pese a existir un proceso judicial en curso y una orden legal de no derribar más viviendas, las familias viven bajo la amenaza constante de ser expulsadas.
Por su parte, los sectores Carril de Haina (Bajos de Haina), Santa Lucía, Monte Adentro, Campo Lindo y Gran Valiente (La Caleta, Boca Chica) enfrentan amenazas de desalojo desde 2023. Tenemos más de diez años habitando en la zona y formando hogares con esfuerzo y sacrificio. Vivimos con el temor constante de que lleguen en la madrugada y destruyen nuestras casas. Nos hemos reunido con autoridades políticas, pero, seguimos en la misma situación”, manifestó un comunitario.