Puerto Plata. El Comité Pro Homenaje a los Héroes de Junio de 1959, conjuntamente con la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, recordaron con un emotivo acto patriótico al segundo grupo de expedicionarios de la gesta del 20 de junio de 1959, quienes llegaron por los distritos municipales de Maimón y Estero Hondo, en la provincia Puerto Plata, la cual está dedicada a Juancito Rodríguez, héroe nacional, por su ejemplar vida de lucha contra la tiranía trujillista.
El acto inició a las 8:00 de la mañana con la entonación del Himno Nacional, a cargo de la Banda de Música de la Fuerza Área Dominicana y el enhestamiento de las banderas de los diferentes países que participaron en la expedición. La bendición del acto estuvo a cargo del obispo Julio César Corniel Amaro. Luego, las abanderadas del colegio Alic New World presentaron la ofrenda floral, seguido del himno de los expedicionarios.
Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por Divison Sánchez, director municipal de Maimón, también hablaron Ramón Fernando Pérez Peña, presidente del Comité de Historia de Valverde Mao, así como Carmen Ivanoa Durán, historiadora y miembro de la Fundación Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Mientras que Rosa García Crespo, presidenta del Comité Homenaje a los Héroes de Junio ofreció las palabras de agradecimiento.
La ocasión fue propicia para hacer entrega de una placa de reconocimiento a los familiares de Juancito Rodríguez, héroe de la Raza Inmortal de la gesta del 1959. Esta distinción fue entregada por Mirito Frías, Fernando Cueto, Sabina García y Mirna Santos.
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Por otro lado, Rosa García y Fernando Cueto hicieron entrega de un homenaje póstumo a Raúl Pérez Peña (Bacho), distinción que fue leída por su hijo Arismendi Pérez.
El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe al dirigirse a los presentes leyó en extenso el decreto número 288-25, que firmó el presidente Luis Abinader que declara héroe nacional a Juancito Rodríguez, en honor a su primogénito José Horacio Rodríguez, quien murió en la expedición del 14 de junio de 1959.
Uribe dijo que estos hombres de la patria refrendaron su vida con sacrificio y gallardía por su lucha contra la tiranía de Trujillo, reconociendo el sacrificio personal, económico y familiar en favor de la libertad y la democracia dominicana.
Destacó que: “Recordar y exaltar a los héroes de la Raza Inmortal de junio de 1959, como lo hace el decreto presidencial, es continuar con la enseñanza ejemplar de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, de memoria contra el olvido”.
Al finalizar los presentes cantaron a todo pulmón el Himno del 14 de Junio y disfrutaron de la presentación artística de los estudiantes del Centro Educativo Los Caños y de las abanderadas de Alic New World School.
Una familia de héroes
Juancito Rodríguez, nacido en Estancia Nueva, Moca, en 1886, destacó desde joven por su vocación de trabajo y desarrollo agrícola. En Barranca, La Vega, levantó una de las haciendas más prósperas del Caribe, sembrando cacao, plátano y criando ganado. Sin embargo, lo sacrificó todo al decidir enfrentar de manera frontal el régimen trujillista.
Fue perseguido, su hacienda fue destruida, y se vio obligado al exilio en Cuba en 1946. Desde allí, utilizó sus recursos para financiar importantes gestas contra la tiranía, como la expedición de Cayo Confite (1947), la de Luperón (1949) y el apoyo logístico a la expedición del 14 de junio de 1959, donde murió su hijo primogénito, José Horacio Rodríguez.
Del grupo al mando de José Horacio Rodríguez sólo pudo desembarcar una parte de sus integrantes, porque los demás murieron en aguas del Océano Atlántico, en Maimón, cuando la lancha Carmen Elsa, fue cañoneada por la Marina de Guerra.
Otro grupo llegó en la lancha La Tinima, y pudo desembarcar por Estero Hondo, pero al igual que sus compañeros de la Carmen Carmen, fueron diezmados por los bombardeos de aviones de la Aviación Militar y los ataques por tierra del Ejército Nacional. Algunos fueron fusilados en el lugar del arresto.
Su vida cambió cuando decidió enfrentar con valentía y sin reservas la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. A pesar de haber sido senador y diputado, su vocación política se encendió verdaderamente al ver cómo el régimen arrasaba con su hacienda, perseguía a su familia y asesinaba a sus colaboradores.