Montañas de cenizas tóxicas proveniente de la combustión del carbón usado en las dos generadoras de electricidad de Punta Catalina se observan en el el Batey San José
Peravia, RD. -En el acto de presentación del estudio de la Universidad de Duke, de Carolina del Norte, EUA, sobre las cenizas de Punta Catalina, celebrado esta tarde en la ciudad de Baní, autoridades municipales, líderes religiosos, representantes de organizaciones y de las comunidades de la provincia, unieron sus voces para reclamar no más cenizas tóxicas y que se lleven las arrojadas en el Batey San José, distrito municipal de Catalina.
El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC), y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (Insaproma), convocaron un encuentro para presentar el estudio en el salón parroquial de la Catedral Nuestra Señora de Regla, de la ciudad de Baní.
Tras la presentación del estudio realizado por la Universidad de Duke sobre las cenizas de Punta Catalina, que estuvo a cargo de Enrique de León, vocero del CNLCC, numerosas personas del público expresaron que se debe apagar de inmediato a Punta Catalina y trasladar fuera de la provincia Peravia y aún mejor del país, las cenizas vertidas a la intemperie en las inmediaciones de la central termoeléctrica.
A medida que se producían las intervenciones, crecía la indignación del público por la inacción del gobierno central ante los graves riesgos que representan estas cenizas tóxicas para la salud y la vida de la población, para el medio ambiente y las actividades productivas de la provincia.
Muchas de las participaciones propusieron asistir a la audiencia de solicitud de acción de amparo contra las plantas de carbón de Punta Catalina que se celebrará el martes 23 de marzo, en el Tribunal Superior Administrativo, para manifestar su apoyo a que estas plantas sean cerradas de inmediato hasta que dejen de ser un peligro para la salud y la vida de la población de la provincia Peravia.
Igualmente, varios de los participantes plantearon la conversión a gas natural de Punta Catalina y dijeron que no se explicaban por qué el gobierno no había tomado esa decisión.
Las palabras de apertura del acto estuvieron a cargo del obispo de la diócesis, monseñor Víctor Masalles y las de clausura, a cargo del presidente del Ayuntamiento de Baní, Leónidas Díaz, Don Yiyo.
Tanto monseñor Masalles como el presidente del Ayuntamiento de Baní, urgieron al gobierno solucionar de manera inmediata y definitiva la contaminación que está sufriendo la población a causa de Punta Catalina.