Es la primera mujer que dirigirá la cárcel más poblada del país; ya dirigió el recinto de La Romana y el centro para adultos de Boca Chica
Desde este jueves la Penitenciaría La Victoria ha quedado bajo la dirección de Denia Margarita Benders Fermín, quien asumió como alcaidesa tras el centro ser intervenido por la Dirección de Prisiones que removió todo el personal policial y al alcaide Gilberto Nolasco, quien fue destituido por la procuradora Miriam Germán Brito.
La designación de Benders Fermín la convierte en la primera mujer en ocupar esa posición. La mujer trabajará en la dirección junto a un equipo administrativo.
Hasta el miércoles, Benders Fermín fue alcaidesa del Centro para Adultos Mayores de Boca Chica, posición que también había ocupado en el recinto de La Romana desde junio de 2011 a diciembre del 2012.
Al posicionarla, el director de Prisiones, coronel Roberto Hernández, dijo que esos cambios tienen el objetivo de mejorar y garantizar la calidad de vida de los privados de libertad.
“Con una calidad en alimentación, mejoría de la salubridad y el reforzamiento en el equipo de salud con provisiones de medicamentos”, dijo el oficial, tras señalar que con esas medidas de suministro de medicamentos persiguen prevenir cualquier situación que se pueda presentar con los internos y atender a aquellos que estén enfermos.
El oficial dijo que con el control total del penal no se busca nada excepcional, como sucede en la mayoría de los sistemas penitenciarios del mundo, específicamente de Latinoamérica y la República Dominicana, sino “erradicar las operaciones que se realizan desde allí, que tienen que ver con el narcotráfico, sicariato y el fin del crimen organizado”.
“Nosotros vamos a estar de frente aplicando todo el peso de la ley para poder, primero, encontrar lo que tienen, investigar lo que tienen, someter a la Justicia por los hechos en que se vean vinculados”, dijo el funcionario.
Los Comedores Económicos instalaron cocinas móviles para suministrar más de 11 mil raciones de alimentos diario para el personal de seguridad, administrativo y los más de 7,200 privados de libertad.
Estas medidas forman parte del plan de transición a la reforma que debe llevar hacia el nuevo modelo. “Ustedes saben que se está en construcción de un nuevo centro que algunos llaman La Nueva Victoria, pero es ‘Centro Las Parras’, porque está en la comunidad del mismo nombre.
Cuando se termine, todos podrán ser trasladados al recinto para que no exista hacinamiento, como sucede en la vieja Victoria”, manifestó.
