Transportistas del Corredor Máximo Gómez demandaron del gobierno de Danilo Medina el pago de 136 millones de pesos que le adeuda el Estado dominicano desde el año 1998, cuando fueron introducidas las guaguas de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
Desde esa fecha los pequeños y medianos transportistas que operaban ese corredor han enviado más de 25 notificaciones a los gobiernos demandando el pago de ese dinero.
Los vehículos que brindaban servicio en ese corredor se desplazaban desde la avenida Hermanas Mirabal, en Villa Mella, hasta el Centro de Los Héroes, en La Feria.
Los transportistas indicaron que para dar paso a las unidades de la OMSA llegaron a un acuerdo con el gobierno de Leonel Fernández, mediante el cual los propietarios de vehículos entregaban sus unidades al Estado y a cambio le entregarían las guaguas puestas a operar luego de cinco años, cuando ya estuvieran saldadas.
El acuerdo establecía que el gobierno pagaría en el primer año 8 mil pesos mensuales a los propietarios de las unidades, para su sostenimiento, debido a que se le había despojado de su fuente de ingresos, mientras que otros serían empleados como choferes en la OMSA. En los años siguientes los pagos serían aumentados, explican los afectados en una nota.
Sostuvieron que fueron engañados por el gobierno, porque aunque entregaron 80 unidades nunca el Estado honró su compromiso con esos hombres y mujeres que hoy ya viejos y enfermos no disponen de recursos para mantenerse, mientras el Estado le adeuda a la fecha la suma de unos 136 millones de pesos.
Añadieron que la OMSA nunca le pagó los 8 mil pesos del primer año, ni los posteriores, como se acordó, mientras que los choferes que emplearon los cancelaron poco a poco y antes del primer año no quedaba uno solo en la nómina.
Tampoco la OMSA le entregó los autobuses a los cinco años, como se había acordado con el gobierno bajo la representación de Ignacio Ditrén, Diandino Peña y Simón Lizardo, y estando como testigo monseñor Agripino Núñez Collado.
