:: :: La propagación del VIH/SIDA está directamente relacionada con la violencia de génerornSegún investigaciones realizadas el número de mujeres que vive con VIH esta en aumento en el mundo. La creciente feminización de la epidemia es un reflejo de las desigualdades culturales sociales, económicas y jurídicas que exponen a las mujeres y a las niñas a un mayor riesgo de infección que sumado a la discriminación de género dificultan a estas al acceso de métodos de prevención y tratamiento.rnEstadísticas revelan que en América Latina y el Caribe la violencia domestica mostró una estrecha relación entre las infecciones sexualmente transmitidas (ITS), ya que el poder y control de los hombres sobre las mujeres limita la habilidad de ellas para negociar un sexo seguro y consensuado.rnLa violencia perpetuada hacia las mujeres afecta su salud tanto a corto plazo como a largo plazo, a veces, los resultados son mortales. Por ejemplo, la violencia sexual puede contribuir a la tasa de embarazos no deseados y aumentar el índice de abortos practicados en condiciones de riesgo. Es posible que las mujeres que viven con parejas violentas no puedan tomar sus propias decisiones respecto al uso de la anticoncepción. Más aún, la violencia puede contribuir al aborto espontáneo y a una incidencia de infecciones de transmisión sexual ITS, tales como VIH/SIDA.rnDatos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) señalan que República Dominicana y Haití, países que comparten la isla La Española, presentan las mayores tasas de VIH/SIDA en la región, situación que a nivel mundial afecta con mayor intensidad a las mujeres. Según expertos en la materia, esto es producto tanto de factores fisiológicos que colocan a las mujeres y niñas en mayor riesgo de la infección en las relaciones sexuales desprotegidas; pero la feminización del SIDA se debe, sobre todo a la discriminación social, la desigualdad de género y la falta de empoderamiento de las mujeres.rnEn este contexto, la falta de equidad en las relaciones de pareja ha llevado a las mujeres, por diversas razones y circunstancias, a verse obligadas a tener sexo forzado, por lo que están más expuestas a aceptar relaciones sexuales sin protección, ya que el temor de provocar la ira y la violencia de su pareja, hace nula la negociación del condón.rnAl existir desiguales relaciones de poder entre hombres y mujeres, estas últimas no pueden establecer un dialogo con su pareja sobre la necesidad de asumir comportamientos responsables ante la posibilidad de contraer el VIH. rnrnMilossis Liriano R.rn :: ::