Praga.- La República Checa, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), condenó hoy duramente la prueba nuclear subterránea realizada por Corea del Norte, y pidió la intervención de la comunidad internacional a través de la ONU.
"Esta prueba pone absolutamente en peligro la estabilidad de la península coreana y de la región, y representa una seria amenaza a la paz y a la seguridad mundial", señaló en un comunicado el ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Kohout.
Sin embargo, la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) indicó hoy que no puede confirmar con absoluta seguridad la naturaleza de la explosión, al parecer ocurrida en el subsuelo y que registró una magnitud de 4,5 grados en la escala de Richter.
Kohout instó a la UE y a toda la comunidad internacional a reaccionar ante este sucedo a través del Consejo de Seguridad de la ONU.
Praga considera que este test nuclear supone "una evidente violación de la declaración entre Corear del Sur y del Norte sobre desnuclearización", suscrita en diciembre de 1991, y de la resolución número 1718 de la ONU.
La presidencia comunitaria instó a la República Popular Democrática de Corea a "abstenerse de esas actividades, renunciar a las armas nucleares, volver de forma incondicional e inmediata a las conversaciones multilaterales y asumir los compromisos que emanan del Acuerdo sobre no Proliferación de armas nucleares".
Pyongyang afirmó que ha mejorado su poder nuclear y superado anteriores problemas técnicos con este nuevo test subterráneo, que aseguró ha sido de un "mayor nivel en términos explosivos y tecnológicos" al llevado a cabo el 9 de octubre de 2006. EFE