Boston.- La eterna rivalidad entre los Yankees y los Medias Rojas volvió a encenderse la noche del miércoles en el Fenway Park, resultando en cuatro expulsiones tras vaciarse las bancas en par de ocasiones.
El ambiente hostil que venía escalando conforme se jugaba el encuentro, que resultó en la victoria de Nueva York 10-7, explotó en la parte alta de la séptima entrada, cuando ambas bancas se vaciaron después de que el relevista de Boston Joe Kelly golpeó a Tyler Austin en la espalda con una recta de casi 98 millas por hora.
Austin azotó el bate en el plato, lo arrojó y dio cuatro pasos hacia el montículo. Kelly lo retó y las cosas se salieron de control. Ambos se agarraron a puñetazos mientras los bullpens y las cuevas se vaciaban.
«Fue un lanzamiento que se me salió de control, el frío tuvo mucho que ver. No tenía comando de mis pitcheos», declaró Kelly. «No soy un pitcher que tenga un comando como el que tenía (el Salón de la Fama) Greg Maddux. Vamos a ver qué sucede. No creo que deba ser suspendido. No era un juego de un solo lado. Nosotros todavía estábamos metidos en el partido. Habíamos armado un gran ataque una entrada previa».
Las cámaras de televisión captaron a Austin propinándole un puñetazo en la cabeza al coach de la antesala de los Medias Rojas, Carlos Febles. Austin reconoció que lanzó varios puñetazos.
«Sólo estaba tratando de defenderme. Fue sólo eso», indicó Austin.
Ambos peloteros fueron expulsados junto al coach de la tercera base de los Yankees, Phil Nevin.