La alimentación es una clave para proteger al corazón, ya que las mujeres que eligen alimentos ricos en proteínas en reemplazo de la carne tienen un riesgo menor de sufrir enfermedades cardíacas.
A dichas conclusiones llegó un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos) y publicado en Circulation: Journal of the American Heart Association. Nuestra investigación muestra que sustituir la carne roja o minimizar la cantidad consumida tiene importantes beneficios para la salud, dijo Adam Bernstein, el autor principal.
Las enfermedades del corazón constituyen una de las principales causas de muerte a nivel mundial. La forma más frecuente de afección cardíaca es la patología coronaria, que se presenta cuando se estrecha o bloquea una de las arterias que irrigan al corazón. Como consecuencia, un área de este músculo deja de recibir sangre y las células comienzan a sufrir daño y a morir.
Cuando el corazón no bombea sangre al cuerpo de la manera adecuada se habla de insuficiencia cardíaca. En otras ocasiones el problema está en las válvulas, que son unas estructuras que controlan en el ingreso, salida y movimiento de la sangre dentro el corazón. Algunas personas nacen con problemas del corazón y en esos casos se habla de cardiopatías congénitas.
Las personas sanas pueden prevenir este tipo de enfermedad controlando la presión arterial, manteniendo el colesterol en los niveles adecuados, evitando el tabaco y haciendo actividad física.
Para averiguar el efecto de la carne en las enfermedades cardíacas, los autores trabajaron con 84.136 mujeres de 30 a 55 años y siguieron su estado de salud durante 26 años. Bernstein analizó tanto su historia clínica como el estilo de vida, incluyendo sus hábitos alimenticios.
El especialista notó que las voluntarias que comían dos porciones por día de carne roja, carne procesada y lácteos enteros mostraron un riesgo 30% mayor de sufrir un problema cardíaco, en comparación a las que consumían media ración por día.
Por el contrario, alimentarse con pollo, pescado y nueces se asoció a un fuerte descenso en el riesgo de tener una cardiopatía coronaria. Hay muchas buenas fuentes de proteínas que no involucran a la carne roja, sostuvo Bernstein.
El autor concluyó que aquellos que están preocupados y quieren disminuir su riesgo de enfermedad cardíaca, deberían considerar reemplazar la carne roja por otros alimentos ricos en proteínas, como el pescado, el pollo, los lácteos descremados y las nueces.