Ozzie Guillén va rumbo a su octava temporada como piloto de los Medias Blancas de Chicago. Y es el mismo Ozzie.
"Nadie puede cambiar", señaló el manager venezolano en alusión a su controvertida y jocosa personalidad.
Es conocido que Guillén no se anda con cuentos para decir lo que piensa, lo que le ha creado muchas controversias y distracciones fuera del terreno.
Con miras a la campaña de 2011, el venezolano se propuso evitar ese tipo de cosas a fin de enfocarse en los objetivos, pero la víspera de que el equipo arrancara los partidos de pretemporada no pudo más y salió a replicar a su estilo unas críticas formuladas por el ex cerrador de los Medias Blancas, Bobby Jenks, ahora relevista con Boston.
Guillén conversó con la AP en su oficina en el campo de entrenamiento primaveral de los Medias Blancas, luego de dejar encendida la polémica con Jenks, del que dijo sentía lástima.
El venezolano, de 47 años y quien en su segundo año como piloto en 2005 llevó a Chicago a ganar su primera Serie Mundial desde 1917, se refirió a su filosofía de trabajo, su incursión hace un año en Twitter, las expectativas para la temporada del 2011 y el segundo año de su veterano compatriota Omar Vizquel en Chicago.