La vida de un transexual cubano en librerías dominicanas

DominicanosHoy  entrevista a Nancy García González, autora de una valiosa investigación donde relata interioridades  y dilemas que experimentan personas “atrapadas en otros cuerpos…”

No resulta fácil adentrarse en temas como estos: polémicos y controvertidos. Nancy García González, cubana radicada en República Dominicana, autora de géneros diversos y con una prestigiosa trayectoria como humorista, cuentista y poeta, decidió escribir un libro basado en una historia real, donde pone a la luz lo que significa para un ser humano  la exclusión desde el punto de vista social y sin asumir posiciones convoca a la sensibilidad, comprensión y a la reflexión de la conducta humana: “válido para todo el que posea sexo, por convertirse de hecho, en proclive a sus trastornos”.  

Las librerías Cuesta, Thesauro y en Miami, La Moderna Poesía, integran entre sus mejores ofertas este libro de García González: Atrapada en otro cuerpo: la vida de un transexual cubano.

Invitada por las conductoras del espacio vespertino Qué pasa hoy, transmitido cada viernes  a las 5 de la tarde por los servicios radiales y televisivos del multimedios DominicanosHoy.com, la autora de tan interesante historia, expuesta en 248 páginas y publicada por la Editora Centenario, S.A. Santo Domingo, ofrece a nuestros lectores valiosas reflexiones sobre la transexualidad, denominada por ella con acierto “trastorno psicosexual que se padece y no un modo de vida elegido arbitrariamente”.
 
– ¿Podrías explicarnos brevemente, que es un transexual?

“Es una persona que se viste con prendas de otro sexo, pero tiene una incongruencia entre su sexo fisiológico y el sexo de su cerebro”.

– ¿Consideras que la homofobia cede paso a la aceptación?

“Hay una apertura. La homosexualidad ha existido desde siempre; pero es algo de  lo que no se hablaba y se convirtió en tabú, en algo pecaminoso desde que las religiones empezaron a marginar a esas personas. No obstante, no por eso dejó de existir, porque es una elección del ser humano, igual que se prefiere  un color o una comida, porque te atrae, o te gusta más. Eso mismo ocurre con la sexualidad. Es algo que nunca va a cambiar, es parte de la existencia humana”.

– ¿Qué te motiva a escribir este libro?

“Me concentro en escribir este libro, porque muchas veces  confundimos a un homosexual con un transexual. El primero elige una sexualidad ante la vida. En el caso del transexual y el hemafrodita nacen así, no tienen ese derecho de elección; sólo  les queda padecer  por algo que, encima, nadie entiende.

“Cualquiera que nace con una disfunción o con una malformación recibe atención médica  y el respeto  de la sociedad y de la familia. Esto no ocurre con los casos antes mencionados, pues les marginan e irrespetan desde muy pequeños.  Como ser humano me dolió mucho  ver cuán injustos somos, por ignorantes. No justifico a un transexual, solamente escribo un libro donde explico todo, para que cada quien saque conclusiones y actúe  en consecuencia. Si después de esta lectura quieren marginar a un homosexual  o a un transexual que sepan  que es injusto: los demás no tienen que ser igual a ti, porque enarboles  tu  heterosexualidad”.

– ¿Entonces, integras a tu investigación un propósito específico?

“No sé si el propósito es  altruista, filantrópico…Si se que a mí me afectó mucho ver a una persona caminando decentemente por la calle y que la insultaran y humillaran a su paso. Admiré su valentía, porque no respondió a las  frases despectivas.  En el barrio lo conocían como hombre y por eso despertaba el rechazo. Un tiempo después,  me encontré con esa persona y entablé conversación con ella. Le pregunté si era homosexual y me respondió que era transexual.

“Pudo asistir a un sitio especializado, donde le aconsejaron vestirse   con ropa unisex. Recibió ayuda profesional especializada, pues el proceso que lleva debe concluir con la operación del sexo. O sea, poner en congruencia su sexualidad  con los genitales. Es que el cerebro no acepta que ese cuerpo sea suyo, por eso ellos acostumbran a denominarse: atrapados en otros cuerpos.”

– ¿Hay diferencia entre Cuba y República Dominicana  a la hora de tratar a un transexual?

“Sucede exactamente lo mismo: hay rechazo por parte de la población, especialmente por la ignorancia sobre el tema y esto seguirá existiendo mientras no se escriba más, o  existan libros como el mío, que muchos no quieren leer. Hay información, pero a la gente no le interesa llegar ahí. En Cuba se está trabajando en eso; hay leyes establecidas hace tiempo que defienden a los homosexuales, y existen instituciones creadas para darles atención desde el punto de vista social y científico”.

-Tras una investigación tan exhaustiva,  ¿cuál es tu percepción ahora sobre la transexualidad?

“Antes no pensaba nada. No sabía que existían y me alarmó darme cuenta que casi nadie sabe que existen. Esos son temas de los que no se habla. Me puse en el lugar de esa persona y pensé que podría ser mi hija, un familiar cercano, un amigo. Mi vida  cambió muchísimo después de esta experiencia”.

-¿Qué tiempo le llevó escribir este libro?

“Cerca de cinco años. Pero, en realidad, no hubiera podido concluirlo sin mi  esposo, Hipólito. Pues  tuve que enfrentarme a historias  muy fuertes y a la hora de investigar  en bibliotecas me juzgaban por la información que buscaba. Fue muy difícil para mí, que no tengo ningún problema sexual, ni mi familia está afectada por situaciones de este tipo. Comprendí más a quienes deben convivir con tantas marginaciones”.

– ¿Estuvo de acuerdo la protagonista de su libro, desde un principio, para que escribiera sobre ella?

“¿Te imaginas a una persona que siempre caminó entre la niebla del desconocimiento y los desacuerdos, a quien nadie escucha, que de pronto haya quien se interese en su caso? No puedes imaginar lo feliz que se sentía que a la hora de realizar las grabaciones. Se maquillaba y se ponía hermosa. Me manifestaba sentirse muy importante  por tener  la oportunidad de ser escuchada”.

– Por tus raíces como humorista, ¿cómo pudiste escribir un género tan diferente?

“Este es un tema que hace llorar y reír a la vez. Cuando escribía, por un lado lloraba y por el otro reía. La gente dice que soy graciosa. He publicado frases humorísticas, cuentos, en Cuba, Francia y en otros países…”.

– ¿Cuáles sueños te quedan por cumplir?

“Me gustaría publicar Floresta, un cuento ecológico que llama a la conciencia y con el cual recibí un premio en Cuba durante una jornada científica. ¿Otro sueño? Que  no haya tanto prejuicio por parte de algunos hombres a la hora de comprar mi libro. Que lo lean y aprendan del tema, como yo lo hice mientras investigaba y escribía. Aspiro a menos violencia social, menos violencia doméstica”.
 
-¿Finalmente?

“Mi intención es que las personas tomen conciencia y aprendan a no discriminar a otros u otras por razones que no pueden cambiar en sus vidas. El cambio está en las manos de cada quien. Yo cambié, soy otra persona después de este libro. Pensaba que sabía todo al respecto y resulta que no era así. Le agradezco mucho a la persona protagonista de Atrapada en otro cuerpo: la vida de un transexual cubano, que me haya dado la oportunidad de aprender de ella”. 

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