ANAHEIM. – Cuando Bobby Abreu consumió el pasado domingo 31 de julio un turno al bate ante José Valverde de los Tigres, en Detroit, en la novena entrada, el veterano bateador designado consumió su turno al bate número 443 de la temporada.
Combinada esa cantidad con las 667 apariciones que el venezolano tuvo el año pasado, éste alcanzó un total de 1,100 turnos al bate entre las campañas 2010 y 2011 que tuvieron el efecto de hacer oficial su contratación con la novena en el 2012 por US$9 millones.
Abreu, de 37 años, negoció ese término monetario cuando firmó con los Angelinos en el 2009 por US$32 millones y cuatro temporadas, siendo el último año de ese pacto el que quedó afirmado el domingo y que le hubiera pagado US$1 millón si no quedaba garantizado por sus apariciones al bate y el equipo determinaba no honrarlo.
Para Mike Scioscia, dirigente de los Angelinos, la permanencia de Abreu en su novena es muy estimada.
«Bobby quizás hoy en día no esté bateando con la fuerza que lo hacía antes pero es una pieza bien importante para nosotros porque en un equipo de bateadores que hacen swings agresivos, él es un bateador que hace trabajar a los lanzadores. Él, Alberto Callaspo y Maicer Izturiz son unos bateadores bien importantes porque balancean nuestra alineación en ese sentido. Y de esa forma Bobby es un contribuidor más grande que lo que las estadísticas crudamente muestran», dijo Scioscia.
