Durante el día de hoy hemos centrado parte de nuestra atención a Felipe Massa por el escaso rendimiento que está ofreciendo durante esta temporada. Hace concretamente más de diez años, el piloto brasileño se consagraba campeón de la F3000 después de arrasar y vencer en las seis de las ocho carreras del campeonato. Con una maniobra idéntica a la de “Checo Perez”, Massa fichó por Sauber, escudería que estaba propulsada por los potentes motores de la casa italiana como sucede actualmente. En su primer año como piloto de Fórmula 1, compartió filas con el alemán Nick Heidfeld. Una circunstancia que no favoreció al joven de Sâo Paulo ya que su energía y su orgullo le jugaron una mala pasada al intentar superar la experiencia de Heidfeld, piloto que jugaba con dos temporadas a su favor desde su debut con Prost en el año 2000.
Aunque Massa realizó alguna que otra buena actuación, los errores siempre estuvieron ahí y un fuerte accidente en la última cita de Japón le acarraría el disgusto de quedarse el año siguiente como piloto probador de la escudería. Además, Heinz-Harald Frentzen que había visto los toros desde la barrera como piloto reserva ese mismo año, fue elegido piloto oficial junto a Nick Heidfeld para la siguiente temporada (2003) por motivos de patrocinio y porque a la escudería suiza le interesaba más tener dos pilotos alemanes en sus asientos. De esta forma, Felipe Massa aguantaría un año como probador y reserva para y se centraría en “madurar” el enfoque para potenciar su carácter como piloto carreras.
Después de que el equipo no cumpliera las expectativas en 2003, Heidfeld y Frentzen abandonarían la escudería y Felipe Massa volvería a tomar uno de los asientos oficiales junto a la calidad del italiano Giancarlo Fisichella. El brasileño permanecería allí dos temporadas hasta su salto definitivo a Ferrari en 2006. Después de seis temporadas en la escudería del Cavallino Rampante, lo mejor fue un tercer puesto (2006) y un subcampeonato (2008).
Desde que llegó Fernando Alonso al equipo, Felipe Massa consiguió un sexto puesto en la general de 2010 y actualmente está posicionado en el mismo lugar de la clasificación. Si bien es cierto que Felipe Massa y el equipo Ferrari han sido una gran y respetuosa familia durante estos seis años, es evidente que la casa italiana ha utilizado el mismo procedimiento que se utilizó con Eddie Irvine y Rubens Barrichello en el pasado.
Sin embargo, aparte de tener un piloto fiel y representativo para la escudería, el nivel de dicho sujeto tendrá que aportar un mínimo de competitividad para sumar puntos tanto en el mundial de pilotos como en el de constructores. Quizás, el equipo no pensó en un principio en que este año iba a ser una autentica pesadilla, pero la marea ya es demasiado alta y los planteamientos de cara al futuro tienen que ser muy diferentes. Ferrari mantendrá la prorroga a favor del piloto brasileño un año más para evitar un “lavado de cara” en el segundo asiento de la escudería y así mantener una carta de experiencia fiable para trabajar en el desarrollo de 2012, un proyecto que ya conocen ambos pilotos.
Después del aplastante dominio por parte de Fernando Alonso en la escudería durante estos dos años, tendría que ocurrir un milagro para que Felipe Massa diese la sorpresa el año que viene. Por lo tanto, la realidad estipula que el brasileño abandonará el equipo al final de la próxima temporada, “sí o sí”. Los candidatos para ocupar el asiento de Felipe serían Sergio Pérez o Jules Bianchi. Una elección que se llevará a cabo durante el próximo ciclo cuando ambos pilotos postulen sus cualidades y se contrasten los resultados. El que sí ha lanzado la “píldora” ha sido Domenicali durante este fin de semana en Singapur.
Ferrari no puede tener dos jóvenes, por la presión increíble que hay en este equipo, pero una mezcla entre un piloto extraordinariamente fuerte y otro más joven pero con el potencial para ser grande y que se complementen.
Declaraba el manager de la escudería italiana en el diario Marca. Quien cerró cualquier tipo de pronóstico de futuro argumentando que Pérez posee actualmente un contrato con Sauber y que su objetivo será mejorar aún más en 2012 en dicha escudería. A veces, la presión periodística no es lo más acertado en este tipo de circunstancias, ya que ese futuro aún queda muy lejos y porque este tipo de estrategias en la Fórmula 1 siempre han estado encaminadas bajo la lógica y con el desempeño de la propia competición.
Esa es la bonita y cruel rutina que acompaña a los pilotos de la categoría reina a lo largo de sus carreras deportivas. Por suerte, Pérez tiene un fuerte respaldo económico y un talento extraordinario para ser un día piloto de la escudería que ha día de hoy, le inspira y le guía para dirigir de la mejor forma su propio camino.
