El proveedor oficial de neumáticos de Fórmula 1 tendrá un merecido “descanso” este invierno después de haber cumplido las expectativas a lo largo del año como único suministrador de neumáticos en la elite del automovilismo. Pirelli contentó a lo grande a la gran mayoría de los aficionados de este deporte y se ganó la admiración en todos los rincones del paddock. A pesar de firmar su compromiso seis meses antes de la primera carrera en Melbourne, la casa italiana suministró a los equipos con un total de 35.000 neumáticos a lo largo del año. Una sorprendente cifra que hizo especial cada Gran Premio e impulsó el suspense y la emoción de las carreras gracias a la composición de los distintos compuestos en las carcasas.
Además de haber obtenido una gran referencia en la Fórmula 1, su imagen se ha multiplicado de cara a su estrategia comercial en el futuro. El director deportivo de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, ha sido una pieza clave para la potenciación de este proyecto que ha brillado con luz propia desde el primer Gran Premio de la temporada en Australia. Un fin de semana en el que los nervios propiciaron cierto miedo a la hora de comprobar los resultados obtenidos en pretemporada, ya que en Pirelli como en cualquier empresa, siempre puedes tener el cargo de conciencia de no haber realizado todas las pruebas suficientes.
Tuvimos ciertas dudas al inicio de la temporada. Tuvimos que conseguir preparar un montón de cosas y cuando fuimos a Melbourne estábamos ligeramente ansiosos. Como se puede imaginar, no sabíamos exactamente lo que iba a suceder. Por supuesto que pensábamos que habíamos preparado todo, pero hasta que realmente no lo compruebas en la pista no se puede decir si uno ha hecho bien el trabajo o no. Por lo tanto es muy probable que Melbourne haya sido el momento más estresante.
Expresaba Paul Hembery en la página oficial del Campeonato Mundial de Fórmula 1. El supervisor de la empresa italiana declaró también el gran esfuerzo que supuso adaptarse a la categoría reina con un plazo de seis meses. Los trabajadores de la fábrica (350 empleados) se esforzaron a contrarreloj para que esta temporada haya sido posible, junto con las 60 personas encargadas de la logística y un centenar en el proyecto F1 en la fábrica de Milán.
Una tarea tan complicada como contratar al personal más cualificado y posteriormente transformarlo en un equipo especializado, tan sólo en un periodo de seis meses. La empresa especializada en logística internacional, DHL, es la encargada de llevar a su destino los distintos neumáticos, un total de 35.000 unidades que se han repartido por los numerosos continentes de medio mundo.
Paul Hembery admite que el resultado de todo este esfuerzo ha sido extraordinario, ya que nadie de la empresa esperaba un resultado tan satisfactorio.
Probablemente conseguimos más de lo que esperábamos. La reacción de los aficionados, los equipos, los pilotos y las compañías de televisión ha sido extraordinaria. Nos han animado y nos apoyan aún más para el futuro. Así que creo que nuestro regreso ha sido fantástico y sin duda, soy muy, muy feliz.
A pesar de las satisfacciones, Pirelli también ha tenido que lidiar con los imprevistos que suceden en cualquier disciplina de competición, como los diferentes beneficios que entregan unas escuderías respecto a otras. Sin embargo, Paul Hembery afirma que no han recibido ninguna queja y que en Brasil charló con doce pilotos para saber cuáles eran sus sentimientos con los nuevos neumáticos, las respuestas de todos ellos fueron positivas.
Por este motivo en Pirelli están muy emocionados con el desarrollo de la temporada 2012, un año en el que la curva de aprendizaje ha sido muy desafiante pero a la vez muy gratificante ya que todos los comentarios han sido positivos. Hembery destaca la habilidad de los 24 pilotos de la parrilla, caracterizándolos como los mejores del mundo y capaces de cuidar los neumáticos sobre unos límites impresionantes.
