Con angustia y temor se mantienen los residentes del sector Las 70, Cristo Rey, desde el pasado sábado, luego que un deslizamiento de tierra en el peatonal La Cenicienta dejara a un menor con severas fracturas en distintas partes de su cuerpo.
Raimén Mieses, de 12 años de edad, se encuentra recluido en el Hospital Traumatológico Darío Contreras, debido a las lesiones causadas por un peñasco que cayó en su humilde vivienda, ubicada en el referido sector.
Mieses fue intervenido quirúrgicamente por las roturas de una de sus piernas y brazo izquierdo, cuando se produjo el desplome que destruyó la habitación donde se encontraba.
Merejo Peralta, vecino de los afectados, explicó que debido a las constantes lluvias, la tierra de la zona se encuentra saturada, por lo que temen que continúen los derrumbes.
Peralta manifestó que si el deslizamiento hubiese ocurrido en horas de la noche, la familia completa habría muerto: “¡ese niño está vivo por la gracia de Dios, pues de la forma en que cayó ese peñasco, realmente es un milagro que se haya salvado!”.
El munícipe, no obstante, recordó que en septiembre del año 1979, en la barriada ocurrió un derrumbe similar y tres personas, lamentablemente, murieron aplastadas.
Hasta el momento, ninguna institución de asistencia del Estado se ha presentado a la localidad para evaluar la situación y el peligro eminente en la que se encuentran decenas de familias.
En tanto que en el sector La Barquita de Santo Domingo Este, más de dos mil 500 familias se encuentran a la espera de que el caudal del río Ozama regrese a la normalidad, para volver a sus residencias anegadas por dichas aguas desde el pasado viernes, debido al paso de la tormenta Isaac por el país.
Los lugareños se mantenían sacando muebles, colchones y ropas húmedas de los interiores de sus casas; en tanto que otros esperan por las raciones alimenticias que envía la Dirección General de los Comedores Económicos del Estado.
