Caracas.- El inicio de campaña electoral rumbo a las elecciones presidenciales del 14 de abril acaparó la atención del panorama político venezolano esta semana, donde el candidato socialista, Nicolás Maduro, sobresale como favorito para imponerse al opositor Henrique Capriles.
Maduro, actual presidente encargado de la República tras el deceso hace un mes del mandatario Hugo Chávez, comenzó su campaña por el país en Sabaneta de Barinas, cuna del líder de la Revolución Bolivariana, del cual se declara ferviente seguidor y comprometido con la continuación de su legado.
El ejemplo más fehaciente de ello, lo evidencia el propio Maduro al proponer en cada uno de sus discursos como programa de Gobierno el Plan de la Patria 2013-2019 del Presidente Chávez, para la construcción del socialismo bolivariano del siglo XXI en la nación.
Al visitar esta semana los estados de Zulia, Táchira, Mérida, Cojedes, Yaracuy, Carabobo, Aragua y la parroquia El Valle en el Distrito Capital, el aspirante del Gran Polo Patriótico (GPP) fue categórico en su compromiso de continuar y profundizar las misiones y programas sociales iniciados por Chávez desde su llegada al poder en 1999.
Igualmente, advirtió sobre el inminente fin de tales proyectos de bienestar para la población en caso de un triunfo en las elecciones de la «propuesta privatizadora y neoliberal» de la derecha, cuyo candidato Capriles también recorre el país en aras de acortar distancias con respecto al actual dignatario encargado.
En ese sentido, Maduro fue concluyente al decir que el 14 de abril se decidirá el futuro de la Patria, cuando se enfrenten en las urnas dos modelos contrapuestos de país o sociedad: «el capitalismo o el socialismo, el neoliberalismo o las políticas de inclusión social, la burguesía o el pueblo».
Por otra parte, el aspirante a la Jefatura de Estado por el GPP denunció estrategias de desestabilización de la derecha como los reiterados ataques contra la Fuerza Armada y el ministro de Defensa, Diego Molero, y los actos de sabotaje al sistema eléctrico con el fin de provocar un apagón nacional que despierte el malestar en la población.
No obstante, en sus alocuciones en varios estados, la principal denuncia de Maduro en torno a la oposición se centra en los planes de la derecha de retirarse de los comicios en aras de deslegitimar al poder electoral, ante el mayoritario apoyo popular que ostenta el representante socialista según las encuestas.
Desde que se iniciaron los sondeos con motivo de las elecciones, el candidato del GPP posee una brecha general de entre 10 y 22 puntos porcentuales de ventaja sobre Capriles.
Al respecto, las más recientes pesquisas divulgadas en esta capital dan vencedor a Maduro el 14 de abril por 15,8 por ciento de diferencia en el caso de International Consulting Service y 14,2 por ciento según la encuestadora Consultores 30.11.