El Cairo.- Una tortuga egipcia que era adulta mayor cuando Napoleón invadió Egipto en el siglo XVIII, acaba de fallecer a la edad de 270 años en el zoológico de Giza, un distrito colindante con esta capital.
Aunque no existen testimonios de que la difunta haya sido presentada de manera formal al Pequeño Corso,lo cierto es que también fue testigo del segundo reinado de los mamelucos, de la construcción e inauguración del Canal de Suez, de la firma del tratado de paz egipcio-israelí y los más de 30 años del régimen de mano dura del expresidente Hosni Mubarak, obligado a renunciar por una revuelta popular en 2011.
Un comunicado de la institución refiere que el quelonio fue donado por el derrocado rey Farouk I, un señor grueso al que pocos recuerdan, que se hizo notorio en su momento por su admiración desmedida a las estrellas de Hollywood y debido a que dejaba decenas de miles de dólares de la época en los casinos de Europa.
El mayor logro de su reinado fue comerse 600 ostras en una semana.
Su reinado terminó con la revolución de los oficiales jóvenes en julio de 1952, liderada por los coroneles Gamal Abdel Nasser y Mohamed Naguib.
La comunicación se abstiene de precisar las causas del fallecimiento, aunque es probable que haya sido de decepción dado el pésimo estado de las instalaciones del zoológico que le servía de residencia.
El deceso del quelonio provocó una ola de comentarios en las redes sociales, la mayoría de los cuales observaban que el reptil sobrevivió épocas muy turbulentas a lo largo de su vida, pero fue incapaz de soportar los actuales disturbios que tienen a este país dividido en partidarios y opositores del presidente islamista Mohamed Morsi.
