Madrid.- La economía española retrocedió 0,5 por ciento en el primer trimestre de este año, lastrada por una persistente caída de la demanda interna, confirmó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según las cifras definitivas del INE, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 0,5 por ciento entre enero y marzo, frente al 0,8 por ciento registrado en octubre-diciembre de 2012, con lo que encadena siete trimestres consecutivos de caída.
Cuando el pasado 30 de abril difundió los datos preliminares del primer trimestre, la oficina estadística explicó que este resultado era consecuencia de una aportación negativa de la demanda nacional, compensada parcialmente por la contribución de la demanda externa.
En términos interanuales, el desplome del primer trimestre alcanzó el dos por ciento desde el 1,9 por ciento del cuarto trimestre de 2012, indicó el organismo.
De esta forma, se encadenan ya siete trimestres consecutivos de descenso, desde que en el período julio-septiembre de 2011 la economía del país ibérico volvió a contraerse tras una precaria recuperación.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy pronosticó hace un mes un retroceso de 1,3 por ciento del PIB y una tasa de desempleo de 27,1 por ciento en 2013, en un empeoramiento de sus previsiones macroeconómicas.
En una revisión a la baja del crecimiento y el empleo, el Ejecutivo del derechista Partido Popular vaticinó para este año una caída de PIB de 1,3 por ciento, frente al 0,5 por ciento inicialmente previsto.
Según las proyecciones, recogidas en el Programa de Estabilidad aprobado por el Consejo de Ministros el 26 de abril, la economía volverá a crecer en 2014 a una tasa del 0,5 por ciento, mientras que avanzará 0,9 y 1,3 por ciento en 2015 y 2016, respectivamente.
Sumida en la recesión desde finales de 2011, la cuarta economía de la Eurozona terminó el pasado año con un retroceso de 1,37 por ciento de su PIB.
En su informe semestral sobre perspectivas económicas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) auguró la víspera que el paro en España superará el 28 por ciento de la población económicamente activa en 2014.
La OCDE vaticinó una contracción de la economía de 1,7 por ciento para este año, frente al desplome de 1,3 por ciento proyectado por el Gobierno.
