Justin Bieber que hace unos días fue denunciado en Argentina- parece haber encontrado una digna sustituta a Selena Gómez. El cantante se ha visto rodeado de chicas que, presuntamente, claman al viento ser sus novias pero el cantante ni confirma ni desmiente.
Tras la brasileña Tati Nieves -que publicó un vídeo en el que se insinuaba que había pasado la noche con el cantante-, una nueva chica aparece alumbrada por la fama del cantante en una tierna imagen de su cuenta de Instagram. Se trata de Cailin Russo, una modelo de 19 años que está consolidando su carrera y a la que puede que la fama que pueda darle el cantante la ayude en su carrera.
La imagen se tomó durante la grabación del videoclip del tema All that matters. Russo besa suavemente en la mejilla a Bieber y este la coge por la cintura. Las beliebers han cargado con dureza contra la modelo.
En Nueva Zelanada no quisieron que Justin Bieber organice fiestas
Pues resulta que el diario Daily Star dio a conocer el contrato que el hotel Langham de Auckland, de N.Z., le hizo firmar al canadiense. Después de todos los escándalos en Brasil y Argentina por sus cuestionables actividades nocturnas, los responsables del hotel idearon un estricto código de comportamiento para evitar cualquier tipo de polémica durante su estadía en el país austral el fin de semana pasado.
La intención era cuidar la reputación del establecimiento.
“Justin será expulsado del hotel si no cumple con las reglas que se han acordado. Teniendo en cuenta que el hotel Langham es uno de los mejores de todo el país, a quienes lo gestionan no les importa absolutamente nada que sea Justin Bieber o cualquier otra celebridad quien les vaya a visitar. Por eso, el equipo de Justin recibió un documento que explica de forma minuciosa todas aquellas prácticas que tendrá que evitar a toda costa a riesgo de que le echen a la calle. No podrá beber alcohol dentro de las instalaciones, ni traer invitados personales. Y desde luego, no podrá perturbar la tranquilidad de otros clientes”, reveló al Daily Star una fuente cercana al artista.
Aunque el cantante canadiense desembolsó más de 1.000 dólares diarios por su estancia en Auckland, parece que su estadía allí estuvo lejos de ser el descontrol que generó en Río de Janeiro y Buenos Aires.
“Justin y su séquito se han visto obligados a someterse a esas condiciones porque no hay muchos hoteles en la zona que sean tan apropiados para gestionar el tema de la seguridad. El equipo de Justin mantuvo reuniones con la gente del hotel para coordinarse en este sentido, y estos últimos fueron advertidos de que debían tener los ojos muy abiertos ante lo que Justin pudiera hacer”, expresó el mismo informante haciendo referencia a las frecuentes salidas nocturnas que suele protagonizar el cantante sin avisar a sus guardaespaldas.
Por suerte, parece ser que todo transcurrió con normalidad ya que no hubo reportes de incidentes el propio Bieber se despidió del país a través de su cuenta con un cálido mensaje: “Gracias N.Z. por hacerme sentir como en casa”.
