El alto copago cobrado por las clínicas privadas a las parturientas afiliadas en las administradoras de riesgos de salud (ARS), las está obligando a buscar asistencias en las maternidades públicas, escenario que limita los servicios por las bajas subvenciones que reciben estos centros.
Igual situación se observa en los hospitales de atención general del sistema estatal, donde se estima que cerca de un 20% de los enfermos atendidos cotizan para una de estas entidades, cuyo contexto presiona para que el Ministerio de Salud negocie con las ARS privadas, a fin de ofrecerles servicios a sus afiliados.
Con las ARS también arribó a un acuerdo el director de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Víctor Calderón, sitio al cual acuden muchas mujeres inscritas en estos seguros.
La iniciativa del doctor Calderón fue motivada luego de verificar que en los primeros tres meses del presente año, al menos 150 dominicanas incorporadas al régimen privado se atendieron sin costo en esa Maternidad.
Para el facultativo ese servicio crea inconvenientes, debido a los limitados recursos que reciben del Ministerio de Salud; pese a lo cual han habilitado otras unidades de cirugía para niños con malformación genética, en la que ya han intervenido unos 400 menores.
Explicó el director de La Altagracia que recientemente socorrieron a una parturienta incorporada a la ARS-Humano, que estuvo 18 días en cuidados intensivos y 15 en salas, asistencia que en cualquier centro privado le hubiera costado unos RD$800 mil, mientras que aquí no tuvo que pagar un centavo.
Actualmente, algunos médicos de centros privados cobran un copago ascendente a unos RD$500 a RD$700 por consultas a embarazadas, pero la suma puede subir dependiendo de la categoría de la clínica.
Partiendo de que un período de embarazo requiere de al menos 15 chequeos, una mujer pagaría por todo el proceso entre RD$7,500 a RD$10,500, cifras insostenibles para una madre de escasos recursos.
Para estas parturientas también es imposible pagar la diferencia por la asistencia del parto, o alumbrar mediante cesáreas, cuyo desembolso alcanza los RD$16,000, en algunos casos.
La joven Mileny Pérez, quien tuvo un embarazo de muchos riesgos, pese a ser una asegurada privada, recurrió a la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, porque no contaba con el dinero necesario para pagar diferencia por consultas e internamiento en una clínica.
La madre mostró mucha satisfacción por la atención recibida en la Maternidad, donde estuvo ingresada durante 18 días, sin que tuviera que pagar la atención.
El ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo Núñez, ha explicado que la remodelación y habilitación de 56 hospitales permitirá que vendan sus servicios a las ARS privadas, lo que hará posible mejorar su financiamiento.
«Cerca del 20% de los dominicanos y dominicanas que buscan servicios en los hospitales públicos tienen en su bolsillo un carnet de una prestadora de salud privada que no usan”, afirmó el titular.
