El presidente de Haití, Michel Martelly, calificó como “desastre humanitario” la situación del número de deportados que podría desestabilizar al país y su economía, dijo este viernes en la 36 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom)
Martelly acusó al gobierno dominicano de realizar “deportaciones violentas, masivas e indiscriminadas” de haitianos y pidió a la comunidad internacional intervenir; a la vez que advirtió a los líderes caribeños que en el plano económico y social, los escasos recursos que maneja el Estado haitiano no le permitirán hacer frente a dicha situación, que además puedan poner en peligro la paz y la seguridad regional, afirmó el mandatario durante su discurso y agregó:
“Con su permiso debo decir que no es con alegría del corazón que me dirijo a esta reunión para hablar de la relación de la República de Haití con la República Dominicana. Hoy en día, estas relaciones nos desafían y desafían a los amigos de la Caricom, dada la suerte reservada a los haitianos que viven ilegalmente en la República Dominicana”.
Martelly expuso, además, que “las autoridades dominicanas, utilizando todos los subterfugios posibles, se negaron sistemáticamente a negociar no sólo el protocolo, sino también cualquier otro documento que pudiera cortésmente presentar. En consecuencia, la parte haitiana está en el derecho a considerar que el gobierno dominicano quiere llevar a cabo las deportaciones sin tener en cuenta los derechos fundamentales de los migrantes haitianos.
“Frente a esta situación intolerable, la República de Haití lanza un vibrante llamado a los estados miembros del Caricom, de la Organización de Estados Americanos y de las Naciones Unidas a fin de llevar a las autoridades dominicanas a tratar a los haitianos con dignidad, respetando sus derechos en virtud de todos los protocolos y todos los convenios internacionales y regionales existentes en materia de migración”.
Unida a la solicitud del presidente haitiano de apoyo a la comunidad internacional, hizo un reclamo a que se establezca “un protocolo” para que podamos “acordar a quién se trae de vuelta y dónde se le trae, porque estamos viendo gente a lo largo de toda la frontera”, lo que indica que “no hay un control de lo que está ocurriendo”.
También agregó Martelly que: “No es que no queremos a los haitianos en casa, sólo queremos asegurarnos de que se les trata adecuadamente”.
Por su parte, el primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, consideró al respecto que esta asunto es una oportunidad más para mostrar “la unidad regional y la solidaridad” de los países que integran Caricom. Se refirió a la situación como “una crisis humanitaria y de derechos humanos que afecta a los haitianos y los dominicanos de ascendencia haitiana asediados” por las autoridades de Santo Domingo.
“Por lo tanto, hago un llamamiento a las autoridades de la República Dominicana a que cesen y desistan de cualquier plan que daría lugar a la expulsión de los dominicanos de ascendencia haitiana para hacerlos apátridas”, reclamó Harris y pidió que se “considere la posibilidad de ampliar el plazo para el registro de los migrantes indocumentados, para dar tiempo a idear una solución adecuada en consonancia con las políticas internacionales”, agregó.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró su “profunda preocupación” por la política de deportación en curso en la República Dominicana.
En tal sentido celebró que esté prevista la emisión de una declaración de condena por parte de Caricom al final de esta cumbre y recordó que él ha mantenido conversaciones al respecto con las autoridades de Haití y República Dominicana.
“Confío en que habrá un mayor progreso en la resolución de este asunto, la protección de los derechos de las personas afectadas y la prevención de la privación de la nacionalidad”, indicó.
RD responde
El Gobierno dominicano calificó como “rotundamente falsas”, las afirmaciones del primer ministro de Haití, Evans Paul, sobre la supuesta repatriación de 21 personas de nacionalidad haitiana que habrían sido “arrestadas en sus casas” y deportadas a la vecina nación, a pesar de contar con la debida documentación.
“Los hechos que describe esa nota sencillamente no ocurrieron y ninguna persona ha sido deportada de República Dominicana. Repito, nuestro país no ha puesto en marcha ninguna deportación. Por tanto, no hay base alguna para sostener las afirmaciones de ese comunicado”, indica una declaración firmada por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, en nombre del gobierno dominicano, difundida anoche.
Precisa que en la versión digital de un diario dominicano se informó ayer que dos periodistas y un fotógrafo “enviados al país por el reconocido periódico haitiano Le Novelliste, afirmaron este viernes que no han constatado un solo caso de deportación de sus compatriotas residentes en este lado de la frontera”.
El ministro de la Presidencia dijo desconocer los motivos que están llevando a algunos funcionarios del gobierno haitiano a realizar declaraciones falsas y a sostener una campaña negativa contra la República Dominicana, que añadió también va en contra de los intereses de su propia gente.
“Quiero dejar bien sentado que nuestro gobierno no va a abandonar su compromiso con el respeto a los derechos humanos; pero tampoco va a permanecer impasible ante acusaciones sin fundamento. Es hora de frenar esta ofensiva injustificable, basada en especulaciones e informaciones falsas”, puntualizó.
Consideró que es posible que, dadas las dificultades internas que atraviesa Haití, para algunos de sus políticos sea más fácil buscar al enemigo fuera que enfrentar las propias debilidades.
“Es hora de que las autoridades haitianas asuman la responsabilidad que les corresponde con respecto a sus nacionales y al futuro de su país”, enfatizó Montalvo.
