Podría ser posible que dentro de las recomendaciones que te haga el doctor la próxima vez que asistas a tu chequeo médico se encuentre, como actividad física a realizar, el caminar. Pues sí, efectivamente, resulta que esa actividad que vienes realizando desde que tenías un año de edad se ha considerado a últimas fechas como “lo más cercano que tenemos a una droga maravillosa”.
Por supuesto, sabemos que realizar cualquier tipo de actividad física, de una manera constante, es de gran ayuda para llevar una vida saludable; sin embargo, caminar, en particular, te brinda una serie de beneficios que quizá te sorprendan. Hoy aquí te los comparto:
1. Reduce los antojos de alimentos dulces: estudios realizados por la Universidad de Exeter, ubicada en el Reino Unido, encontraron que una caminata de quince minutos puede ser capaz de reducir los antojos de chocolate, así como también puede disminuir la cantidad de este producto que se llega a consumir en situaciones de estrés. Asimismo, estudios más recientes confirman que caminar puede reducir la ansiedad y la ingesta de una gran variedad de alimentos azucarados.
2. Aumenta la función del sistema inmunológico: caminar puede protegerte durante la temporada de resfriados y gripe. Un estudio que se aplicó a mil hombres y mujeres, encontró que aquellos que caminaban por lo menos veinte minutos al día, durante cinco días a la semana al menos, se enfermaban un promedio de cuarenta y tres por ciento menos que aquellos que solo realizaban ejercicio de uno a dos días por semana. Otra cosa importante: si caían enfermos los que caminaban cinco días a la semana, la duración del padecimiento era más corta y leve en comparación con los que no lo hacían.
3. Reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama: ya se sabe que cualquier tipo de actividad física aleja el riesgo de padecer cáncer de mama. Sin embargo, un estudio de la American Cancer Society sobre los beneficios de practicar este ejercicio, encontró que las mujeres que caminaron siete o más horas a la semana tenían un catorce por ciento menos riesgo de padecer esta terrible enfermedad que aquellas que solo caminaban tres o menos horas a la semana. Un dato importante: caminar ofreció protección incluso a aquellas mujeres con factores de riesgo alto de cáncer de mama, como el sobrepeso o el uso de reemplazo hormonal.
4. Alivia el dolor articular: varios estudios han encontrado que caminar reduce el dolor relacionado con la artritis, y que hacerlo recorriendo entre ocho y diez kilómetros por semana puede incluso prevenir el padecimiento de esta enfermedad. Caminar protege las articulaciones, especialmente las de las rodillas y las caderas, que son las más susceptibles de padecer osteoartritis; las lubrica, al mismo tiempo que fortalece los músculos que las protegen.
5. Ayuda a contrarrestar los efectos de los genes promotores del peso: los investigadores de Harvard trabajaron en analizar treinta y dos genes promotores de la obesidad en una muestra de más de doce mil personas, para determinar cuántos de estos genes realmente contribuían al peso corporal. Los investigadores descubrieron que entre las personas que participaron en el estudio, las que caminaron a buen paso por aproximadamente una hora al día, lograron reducir los efectos de los genes a la mitad.
Piénsalo, caminar es una rutina económica y muy terapéutica; es un hecho demostrado, que representa una de las mejores terapias que puedes realizar. Con tan solo caminar treinta minutos diarios se podría disminuir un veinte por ciento el número de muertos por enfermedades cardiovasculares.
Ahora ya sabes, comienza a caminar para gozar de los beneficios antes mencionados.
