No siempre es fácil encontrar una crema hidratante adecuada para nuestra piel, que la deje nutrida pero no grasa y que, además, esté elaborada con ingredientes naturales.
En este artículo te damos la receta para preparar una sencilla crema hidratante de aceite de coco y pomelo que te podrás aplicar en un instante mientras estés en la ducha. ¡Pruébala!
La crema hidratante más fácil de aplicar
Muchas mujeres no utilizan la crema hidratante con regularidad por falta de tiempo, ya que tardan un rato en aplicársela por todo el cuerpo y, además, algunas cremas tardan un rato en absorberse.
La crema hidratante que presentamos en este artículo tiene la ventaja de que es muy nutritiva pero, por el contrario, no deja la piel grasa, ya que nos la aplicaremos sobre la piel húmeda mientras estamos en la ducha.
Este tipo de aplicación hace que esta opción sea adecuada para todo tipo de pieles.
Además, al tener la piel mojada, la tarea de extender la crema es mucho más rápida.
Tres ingredientes naturales
Para elaborar esta sencilla crema solamente necesitamos tres ingredientes:
Cera de abeja
La cera de abeja es el ingrediente básico de esta receta, ya que nos permite dar solidez a la crema, a la vez que sumamos las propiedades humectantes y emolientes de la cera a nuestra loción.
También es un producto que nos ayuda a desinflamar y cicatrizar, por lo cual es muy adecuado para todo tipo de pieles problemáticas, con eczemas, psoriasis, etc.
La cera de abeja es, por último, un excelente remedio para eliminar impurezas y blanquear de manera progresiva las manchas de la piel.
Aceite de coco virgen extra
El aceite de coco virgen extra es un producto imprescindible tanto en nuestra dieta como entre nuestros cosméticos, ya que es muy nutritivo y regulador.
ste aceite vegetal es rico en ácidos grasos esenciales, lo cuales aportan mucha hidratación a la piel y nos ayudan a prevenir arrugas y estrías.
El aceite de coco es adecuado para todo tipo de pieles e incluso destaca por sus propiedades antivíricas y antibacterianas, muy adecuadas para pieles con acné y con infecciones.
Aceite esencial de pomelo
Hemos elegido el aceite esencial de pomelo para darle un punto refrescante a nuestra crema y para aprovechar sus beneficios a la hora de equilibrar la piel grasa y combatir las impurezas, la retención de líquidos y la celulitis.
Además, todos los aceites cítricos tienen la virtud de mejorar el estado de ánimo y dar mucha vitalidad.
No obstante, podemos elegir algún otro aceite que nos guste más por su aroma o sus propiedades, como el de naranja, el de menta, el de romero, el de canela, etc.
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¿Cómo se prepara?
Para elaborar nuestra crema hidratante necesitaremos las siguientes cantidades:
5 cucharadas de cera de abeja pura (en estado sólido) (50 g)
6 ½ cucharadas de aceite de coco virgen extra (en estado líquido o sólido, según la temperatura) (100 ml)
20 gotas de aceite esencial de pomelo
Elaboración
Pondremos la cera de abeja al baño María para que se derrita con el calor.
Una vez esté líquida, apagaremos el fuego y añadiremos poco a poco el aceite de coco virgen extra e iremos mezclando bien.
Una vez hayamos obtenido una mezcla homogénea, esperaremos a que se enfríe un poco el preparado, ya que los aceites esenciales son muy sensibles al calor, y añadiremos el aceite de pomelo.
Mezclaremos bien los tres ingredientes e introduciremos la crema en un frasco de cristal.
Aceite de coco
¿Cómo se aplica?
Esta crema hidratante, como hemos dicho, es muy nutritiva, por lo que si la aplicamos sobre la piel seca nos la dejaría demasiado grasa.
No obstante, sí que la podemos utilizar en seco para zonas como los talones, las rodillas o los codos para que los hidrate bien durante la noche.
Cuando estemos en la ducha con la piel mojada, al terminar, nos aplicaremos la crema por todo el cuerpo.
Una vez extendida, podemos esperar unos instantes para secarnos con la toalla o, si lo deseamos, dejar que la crema se absorba al aire libre, sin secarnos.
Podemos probar ambas opciones a ver cuál nos deja mejor la piel, a pesar de que también dependerá de nuestra rutina y el tiempo que tengamos.
