El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) se dispone a tomar medidas para contener la devaluación del peso en el mercado cambiario tras las recientes alzas en la cotización del dólar en el mercado local, indicaron fuentes vinculadas al sector financiero. Las disposiciones serán anunciadas probablemente en el transcurso de esta semana.
Según las informaciones obtenidas, el Banco Central y la Junta Monetaria analizan la implementación de un conjunto de acciones orientadas a devolver la estabilidad cambiaria.
«Las medidas a tomar devolverán la confianza de los agentes económicos en los sólidos fundamentos macroeconómicos del país y, por lo tanto, desincentivarán la demanda de divisas para acumulación», señaló una fuente cercana al equipo económico de la cual se ha hecho eco diferentes medios de comunicación.
La mencionada fuente confirmó que el gobernador del BCRD, Héctor Valdez Albizu, se reunirá con el ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, y con los presidentes de los bancos privados para acordar medidas.
El incremento en la tasa de cambio responde a una combinación de factores internos y externos.
A nivel internacional, la política de la Reserva Federal de EE .UU. de mantener elevadas las tasas de interés ha fortalecido al dólar y encarecido el costo del dinero en los mercados financieros. Esa política generó presión sobre las monedas fuertes y, con mayor intensidad, sobre las de países emergentes como la República Dominicana.
El encarecimiento del financiamiento externo se traduce en mayor demanda de divisas, presionando los precios locales.
La pasada semana, el dólar superó la barrera de los 64 pesos, un récord hasta ahora. Las autoridades monetarias consideran que la coyuntura exige actuar con prontitud para evitar distorsiones que alimenten la especulación y erosión en la confianza.
En contraste con esas tensiones, las perspectivas de la economía dominicana son favorables.
Se proyecta que en 2025 el país mantenga un ritmo de crecimiento cercano a su potencial, acompañado de una alta generación de empleos, un incremento sostenido en la inversión extranjera directa, un récord en la llegada de turistas y visitantes, así como mayores ingresos por remesas familiares.
Estos fundamentos, afirman las fuentes, brindan soporte suficiente para garantizar la estabilidad del peso dominicano en el mediano plazo.