Roma. –El papa León XIV clausuró ayer el esperado Jubileo de la Juventud con una misa ante más de un millón de fieles en la explanada romana de Tor Vergata, y les instó a “aspirar a cosas grandes”, también defendió que “otro mundo es posible” y manifestó su cercanía con los jóvenes de Gaza y Ucrania.
“Aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén. No se conformen con menos”, animó en su homilía, pronunciada desde el gran escenario instalado en Tor Vergata.
El evento ha sido verdaderamente multitudinario, el mayor del aún breve pontificado de León XIV, superando el millón de participantes según las autoridades locales. La misa había sido esperada desde la víspera por ciento de miles de jóvenes de todo el mundo que pasaron la noche al raso en el gran campamento de Tor Vergata, equipados con mantas o sacos de dormir o reposando sus cabezas en sus propias mochilas o maletas.
En su homilía, instó a los muchachos a no conformarse ni a caer en una vida dictada por el mero consumismo. “Comprar, acumular, consumir no es suficiente. Necesitamos alzar los ojos”, aseveró en su discurso, leído por partes en italiano, inglés y español.
Baño de masas del papa León
Esta eucaristía, celebrada en el mismo lugar que Juan Pablo II eligió para su histórica Jornada Mundial de la Juventud del 2000, ha puesto el broche final a una semana en la que peregrinos de 146 países han tomado Roma.
Otro momento álgido del evento se dio el viernes, cuando el Circo Máximo romano, antiguo estadio imperial, se convirtió en un gigantesco confesionario al aire libre.
Pero la demostración del poder de convocatoria del nuevo papa se demostró especialmente desde la tarde del sábado, cuando los actos se trasladaron a Tor Vergata, en la periferia romana, inundada por un mar de más de un millón de peregrinos. Aunque entre los muchachos faltaban tres: una española, María Cobo, fallecida días antes; y una egipcia, Pascale Rafic, así como otro español, Ignacio González, hospitalizado en Roma
Palabras de paz en pos de un mundo más humano
Durante este fin de semana, León XIV ha dirigido numerosos consejos a los más jóvenes, como desconfiar de las “lógicas comerciales” de las redes sociales o construir relaciones sinceras.
Pero también les ha emplazado a ser “misioneros de paz” en pos de “un mundo más humano”. Sin embargo, el llamamiento más encendido y político llegó el domingo justo antes del rezo del Ángelus, cuando recordó a los chicos y chicas que sufren la guerra. “¡Estamos con la gente joven de Gaza y con los jóvenes de Ucrania! Con todas aquellas tierras ensangrentadas por la guerra”, proclamó.