Piden al presidente Luis Abinader honrar su palabra
Por: Franklin Castillo
Productores agropecuarios de las provincias San Juan y Elías Piña, específicamente de los municipios Las Matas de Farfán, El Cercado, Bánica y Pedro Santana, han demandado por décadas la construcción de la presa de Joca, la cual, por su importancia, ha sido promesa de campaña por los aspirantes presidenciales desde Balaguer hasta el actual mandatario.
Está considerada como una de las grandes obras hídricas del país, proyectada a levantarse en las montañas Los Chicharrones, del municipio Pedro Santana, provincia Elías Piña, y representa un cambio significativo en la situación económica de miles de familias de esas demarcaciones de la región suroeste del país.
Los productores refirieron que en los gobiernos de los 12 años del doctor Joaquín Balaguer se hicieron los estudios de factibilidad de la referida presa, y hasta se llegó a instalar el campamento en el municipio de Las Matas despertando así gran ilusión en miles de productores de la zona que aún mantienen sus esperanzas en que se materialice.
A inicio del presente año, técnicos y funcionarios del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), visitaron la zona donde se levantará y presentaron ante autoridades locales, comunitarios y medios de comunicación, los detalles del proyecto, pero los lugareños se han quedado a la espera de que por lo menos se inicie.
Al visitar San Juan de la Maguana, para anunciar el Plan de Desarrollo, en el que se ha invertido más de dos mil millones de pesos para incentivar la producción agropecuaria, el presidente Luis Abinader prometió nuevamente la presa de Joca, pero los más pesimistas piensan que todo quedará en promesa.
La presa sobre el río Joca, sería la obra de almacenamiento más alta del país, superando la de Jagüey y Monción, según explican los técnicos, y tendrá diferentes propósitos, ya que, además de las miles de tareas que se incorporarían a la producción de alimentos, también producirá energía y agua potable para una parte importante de los referidos municipios.
Dirigentes y líderes comunitarios de la zona, dijeron que miles de familias de la zona rural de los referidos municipios abandonaron sus pertenencias por las condiciones en que vivían, y que, de construirse la presa, estarían regresando a sus comunidades.
Alrededor del 75 por ciento en parte importante de la zona rural de Las Matas de Farfán, emigró hacia la parte urbana del municipio y otras ciudades.
Sólo el municipio de Las Matas de Farfán cuenta con más de un millón de tareas de tierra cultivables, y la mayoría se incorporarían a la producción de alimentos y se incrementaría la crianza de animales.
Indicaron que comunidades como La Baitoíta, Cabeza de Vaca, Monjil, Leandro, Los Saladillos, La Lomita, Los Arroyo, Calabozo, Sábana Tuna, Palo Amargo, Los Corosito, ubicadas en la parte norte del referido municipio, están totalmente despobladas.
Asimismo, sostuvieron que San Juan, que en la década de los 90 estaba entre las diez provincias más productivas del país, ahora está entre las cinco más pobres, unida a El Seibo, Baoruco, Monte Plata y Elías Piña, producto del abandono a que fue sometida por los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.
Impacto agrícola
Augusto Casanovas, del Consorcio Hanson Rodríguez, encargado de los estudios preliminares, sostuvo que actualmente «seis metros cúbicos de agua están corriendo y se están perdiendo, nadie de este lado de la frontera los está aprovechando».
Agregó que la presa de Joca «garantizaría el riego de 17,000 hectáreas, que equivalen a 272,000 tareas- El Indrhi nos ha autorizado a diseñar un sistema de irrigación totalmente presurizado y moderno, con la mayor eficiencia en el uso del agua».
El representante del Consorcio Hanson Rodríguez dijo que el proyecto tiene una tasa interna de retorno del 14.6 %, al tiempo que sostuvo que «el ingreso anual que generará será de 96 millones de dólares».
Conservación de la cuenca
Casanovas indicó que el proyecto incluye la reforestación completa de las cuencas hidrográficas Joca, Tocino, Palma Sola, Yacahueque y Yabonico, además de la construcción de pequeñas presas y diques para impedir que el sedimento llegue al embalse.
Agregó que las autoridades han concluido los estudios de impacto ambiental y social de la iniciativa.
La esperanza de que el sueño termine
Tras la presentación de los detalles de la obra, las autoridades locales se mostraron esperanzadas en el desarrollo de un proyecto que ha sido considerado «un sueño» durante décadas.
Ana María Castillo, gobernadora de San Juan, manifestó que es un proyecto apoyado y anhelado. “Todo lo que llega a los pueblos hay que recibirlo y crear las condiciones para que sea factible. Vamos a estar presentes para que Joca no sea solo un sueño», dijo.
Fernando de los Santos, alcalde pedáneo de la sección La Palma, indicó que el proyecto podría traer cambios significativos. «Este es un río (Joca) que tiene suficiente agua y, por lo que entiendo y veo, creo que funcionará».
El edil señaló que su comunidad tiene «muchos problemas con el agua. Nosotros nos abastecemos de un acueducto y las lluvias por aquí han disminuido».