Bruselas / Estrasburgo.- La Unión Europea (UE) concedió este martes flexibilidad presupuestaria a quince Estados miembros que solicitaron poder aumentar el gasto en seguridad y defensa sin miedo a la apertura de un expediente por déficit excesivo si sobrepasan el límite del 3 % del PIB.
La medida ha sido adoptada por los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) y los socios comunitarios que se beneficiarán de la misma son Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chequia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia, según ha informado en un comunicado el Consejo de la UE, la institución que representa a los gobiernos.
España no ha solicitado por ahora la activación de la cláusula de escape de las reglas fiscales, pero no ha descartado dar este paso y, de hecho, los Estados miembros señalaron que «están preparados para actuar ante posibles peticiones» procedentes de las capitales que todavía no lo han hecho.
Alemania, por contra, sí pidió dicha flexibilidad presupuestaria, pero su solicitud será tratada una vez el Gobierno de Friedrich Mertz haya pactado con la Comisión Europea su senda de ajuste fiscal a medio plazo.
La flexibilidad presupuestaria forma parte de la estrategia de la UE para disparar el gasto en seguridad y defensa dada la incertidumbre geopolítica actual y permite a los países que se acojan a ella dedicar durante cuatro años un gasto adicional en este ámbito equivalente al 1,5 % del PIB.
Esto supone que no se les abrirá un expediente por déficit excesivo a estos quince países aunque excedan los objetivos de su senda individual de ajuste, siempre y cuando este exceso se deba exclusivamente al gasto adicional en seguridad y defensa.
«En este momento crítico, las inversiones en nuestras capacidades de defensa deben seguir siendo prioritarias. La activación de las cláusulas nacionales de escape permitirá a los Estados miembros aumentar su gasto en defensa y al mismo tiempo mantener sostenibles sus finanzas públicas», destacó la ministra de Finanzas de Dinamarca, Stephanie Lose, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE hasta finales de año.
A su vez, el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, dijo que todos los socios de la UE son «conscientes» de la urgencia para «reforzar las capacidades de defensa» a fin «disuadir de forma creíble al agresor ruso».
«Nuestro reto ahora es invertir de forma más inteligente, juntos y con un impacto máximo», subrayó el letón, quien recordó también que los socios de la OTAN firmaron recientemente el compromiso de elevar su gasto en seguridad y defensa hasta el 5 % del PIB.
Dinamarca pide no repetir el «gran error» de recortar el gasto en defensa
Mientras, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, aseguró este martes que recortar el gasto en defensa en Europa en los últimos 30 años fue «un gran error» que no hay que repetir, al presentar en el Parlamento Europeo las prioridades de la presidencia danesa del Consejo de la UE.
«En primer lugar, debemos asumir la responsabilidad de nuestra propia seguridad. Recortar nuestro gasto en defensa en los últimos treinta años fue un gran error y nunca lo repetiremos», declaró Frederiksen.
Añadió que el rearme militar de Rusia «significa que en un plazo de dos a cinco años podría representar una amenaza militar creíble para Europa y la OTAN».
«Y Rusia ya no está trabajando sola. Lo vemos en Ucrania. Corea del Norte está proporcionando soldados y munición, hay misiles de Irán y tecnología militar de China. Debemos actuar ahora para responder a esta amenaza», comentó.
En ese sentido, consideró que se debe construir una industria de la defensa europea «mucho más fuerte» y que hace falta «invertir más».
«Tenemos que ser capaces de defendernos nosotros mismos para 2030 como muy tarde», aseveró.
Aprender de Ucrania
También dijo que la UE tiene que aprender de Ucrania, ya que «en un periodo de tiempo muy corto han establecido una industria de la defensa impresionante» y seguir apoyando a este país frente a la invasión rusa «de todas las maneras posibles durante el tiempo que sea necesario».
Y abogó por implicarse en asociaciones con empresas ucranianas y por integrar a la industria de la defensa del país invadido por Rusia en la industria europea.
Las donaciones europeas a Ucrania «no son un regalo y no son caridad, sino que son defensa directa de Europa, nuestra vida y nuestra libertad», subrayó.
«También tenemos que incrementar la presión sobre Rusia con las sanciones más duras posibles», resaltó, y llamó a avanzar en el proceso de adhesión a la UE de Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales.
Subrayó que Ucrania debería ser miembro de la OTAN y debe convertirse en miembro de la UE.