«Llamo a detener inmediatamente a Putin – ha escrito el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en redes sociales – Armemos una coalición anti-Putin. Sanciones inmediatas, ayuda militar y financiera de Ucrania. Cierre del espacio aéreo. El mundo debe forzar a Rusia a la paz».
Zelenski ha declarado la ley marcial y ha llamado a los ucranianos a defender su país. «Ya estamos dando armas y seguiremos dando armas a todos los ciudadanos que quieran defender nuestra soberanía», ha declarado.
Al menos 40 soldados y decenas de civiles muertos
Rusia ha bombardeado en dos oleadas instalaciones militares en varias localidades. El Ministerio de Defensa ruso aseguraba a primera hora que se estaban usando «armas de alta precisión» contra instalaciones militares para inhabilitar las defensas ucranianas, pero que no se iban a atacar poblaciones ni instalaciones civiles. Se han alcanzado 74 de estos objetivos, según el Ministerio.
Después ha comenzado el asalto terrestre y marítimo. Tropas rusas mecanizadas y acorazadas han penetrado en la región del Donbás y en el área de Jarkov (este) y en Jersón, región junto a la península de Crimea, en el sur. Según el gobierno ucraniano, ha habido desembarcos en la costa del Mar Negro y en el Mar de Azov y tropas rusas han entrado desde Bielorrusia, pasando por la región de Chernóbil, por lo que el país ha sido atacado desde todos los puntos cardinales salvo el oeste.
Según la Policía, los choques se extienden ya a toda Ucrania. Hay fuertes combates en las regiones de Sumy, Jarkov, Jersón, Odesa y en el aeródromo militar de Hostomel, cercano a Kiev, que según otras informaciones ya habría caído en manos rusas.
Más de 40 soldados ucranianos han muerto y hay decenas de bajas civiles, según Alexéi Arestóvich, asesor presidencial ucraniano. Las autoridades locales informan de 18 muertos en Odesa y otras seis en Brovary, una ciudad cerca de Kiev.
El Ejército ucraniano asegura que ha abatido a 50 soldados rusos, ha destruido cuatro tanques en una carretera en Jarkov y ha derribado seis aviones y tres helicópteros. Rusia lo niega.
Ucrania ha ordenado el cierre de su espacio aéreo. De Kiev han comenzado a salir caravanas de coches en dirección a la frontera con Moldavia, lo que hace temer una oleada de refugiados.
Zelenski llama a la población a defender el país
El presidente Zelenski ha declarado la ley marcial y ha llamado a la población a resistir, para lo que ha dicho que se repartirán armas a todo aquel que lo pida. Este miércoles, el Gobierno decretó el estado de excepción y autorizó a los ciudadanos a portar armas para defenderse.
Zelenski ha anunciado la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia y ha pedido al Ejército infligir el «máximo» daño a los invasores. Según el presidente, las tropas ucranianas mantienen «duros combates» en todo el país desde «el Donbás a otras regiones del este, norte y sur». «El enemigo ha sufrido graves pérdidas y sufrirá aún más. Han venido a nuestra tierra», ha afirmado.
El presidente ucraniano también ha comparado lo ocurrido con la invasión por parte de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante semanas, el gobierno ucraniano había desechado la idea de una invasión a gran escala, pero el miércoles, ante los avisos de EE.UU. de que dicha invasión era inminente, Zelenski intentó hablar con Putin. Tras no conseguirlo, Zelenski, se dirigió al pueblo ruso para evitar el conflicto armado. «El pueblo ucraniano quiere la paz», afirmaba.
«Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania. Las pacíficas ciudades ucranianas están bajo ataque. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora», ha escrito el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, en un tweet.
El ministro ha propuesto una lista de acciones que deben tomarse contra Rusia, porque «el futuro de Europa y del mundo está en juego». Estas incluyen sanciones «devastadoras», el aislamiento total a Rusia, el envío de armas a Ucrania, la asistencia financiera y la asistencia humanitaria.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han condenado en los términos más duros el ataque ruso y han mostrado su solidaridad con Ucrania, a la vez que han anunciado más sanciones, que se añadirán a las ya impuestas. La OTAN ha decidido ampliar sus capacidades militares en los países fronterizos miembros, pero no enviará tropas a Ucrania, que no pertenece a la Alianza.