El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico-Quique- Antún, ha lamentado el asesinato por parte de agentes policiales, de una pareja de esposos pastores evangélicos, ocurrida el pasado martes en la autopista Duarte, Villa Altagracia.
“Todos estamos indignados y nadie le devolverá a esas familias la vida de esos jóvenes”, escribió Antún en su cuenta de twitter @QuiqueAntun.
De igual manera, el alto dirigente político, lamentó que el hecho de sangre ocurriera en la dirección de la Policía Nacional del mayor General Edward Sánchez González, del que dijo tiene informaciones de que es una persona correcta.
Quique Antún
@QuiqueAntun
No lo conozco personalmente, pero tengo informaciones de que el Director de la PN es una persona correcta, lamento que en su jefatura ocurriera este evento en que perdieron la vida dos jóvenes, todos estamos indignados y nadie le devolverá a esas familias la vida de esos jóvenes,
Las víctimas son Elisa Muñoz y su esposo Joel de aproximadamente 30 años. Residían en el sector de Sabana Perdida en Santo Domingo Norte y llevaban apenas dos meses de casados.
De acuerdo a las versiones sobre lo sucedido, los agentes actuantes confundieron el vehículo en el que se transportaba la pareja con otro al que le daban seguimiento.
En el hecho de sangre también resultaron heridos, dos predicadores que acompañaban a la pareja en el mismo vehículo.
Este miércoles el presidente Luis Abinader manifestó su indignación por la muerte de la pareja de esposos a manos de la Policía.
En una rueda de prensa en el Palacio Nacional, el mandatario informó que ha instruido al Ministerio de Interior y Policía para que proceda a la destitución de los agentes responsables y sean enviados ante la Justicia.
Tras condenar el hecho, señaló que «cuesta describir con palabras lo que uno siente» ante este suceso, y afirmó que no va a tolerar «de ninguna manera que alguien esté por encima de la ley».
Las víctimas regresaban a su casa en Santo Domingo tras haber asistido a un culto evangélico en Bonao, provincia Monseñor Nouel, al norte de la capital, cuando varios policías, aparentemente, confundieron el auto en el que se desplazaban con el de unos presuntos delincuentes.
