El representante Eric Swalwell, cuyas conexiones con una espía china se hicieron públicas recientemente, ha sido nombrado como uno de los nueve gerentes de acusación anunciados ante el Senado en el segundo juicio político del presidente Trump, lo que, sin dudas, representa una doble moral de la titular de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que escogió a los demócratas que estarán al frente del proceso de “impeachment” en contra el mandatario.
Una espía china de nombre Christine Fang habría desarrollado vínculos con políticos estadounidenses entre 2011 y 2015. Entre los objetivos más importantes estaba el congresista demócrata por California Eric Swalwell.
“Fang participó en la actividad de recaudación de fondos para la campaña de reelección de Swalwell en 2014”, según la información que habría proporcionado un operador político y un funcionario de inteligencia de EE.UU.
Lo más preocupante es que “el despacho de Swalwell estaba directamente al tanto de estas actividades en su nombre”, habría alertado el operador político, quien afirmó haber sido testigo de la recaudación de fondos de Fang en nombre del congresista demócrata.
Sin embargo, Swalwell no ha sido acusado de ningún delito. Por su parte, la presunta espía china abandonó sorpresivamente el país a mediados de 2015.
Desde hace casi una década, la principal agencia de espionaje civil de China habría desplegado una operación de inteligencia en Estados Unidos, desarrollando amplios vínculos con políticos locales y nacionales, en su mayoría en el estado de California, revela Axios en una investigación que le tomó un año.
