El poder pasajero de algunos funcionarios del Gobierno ha escalado tanto que ni el Día de las Madres permiten a sus choferes y guardaespaldas, que casi siempre son guardias o policías, compartir en esta fecha tan importante con la mujer que les dio la vida.
Los funcionarios del Gobierno que utilizan los militares como seguridad lo tratan como esclavos en pleno siglo XXI. Al parecer, el poder económico que exhiben, fruto de los bolsillos del pueblo, no le permiten ver más allá de sus narices y saber que detrás de una posición hay un ser humano que tiene sentimientos.
Los militares y policía están para cuidar la patria, no para cuidar la casa de ningún funcionario y mucho menos para guiar corritos en supermercados, simplemente porque es a la esposa de un ministro no pueda andar sola.
Pero este militar que tiene un tiempo sirviendo a la institución de Estado, hoy, Día de las Madres, tiene que estar como esclavo cuidando la casa de uno que cree un dios en tierra; porque tiene una posición en el gobierno que muchas veces ni un nivel de educación posee, y de eso la gente de da cuenta con apena ver como utilizan los hombres de patria para proteger la espalda de uno que se hizo rico con el dinero del pueblo.
