“El Estado dominicano tendrá una defensa firme y fuerte con todo el rigor necesario a estos casos, ante la demanda arbitral internacional que le interpuso la empresa Lajún Corporation, compañía que durante los últimos 10 años administró el vertedero de Duquesa”.
Así lo afirmó este martes el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, quien advirtió que la defensa tendrá todo el rigor jurídico necesario y que participan el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, la Dirección de Comercio Exterior, la Mancomunidad, y la Consultoría del Poder Ejecutivo
Michael Anthony Lee-Chin accionista mayoritario la compañía y quien asegura haber adquirido los terrenos que ocupa este vertedero, ubicado en Santo Domingo Norte, demandó ante el Tribunal de Arbitraje de las Naciones Unidas al Estado dominicano.
Al ser abordado al respecto en el Palacio Nacional, Espinal señaló que están haciendo las coordinaciones correspondientes par, por un lado, contratar una firma de abogados internacional, especialistas en materia de arbitraje y por otro lado están compilando todas las evidencias que les sirvan de soporte en la defensa.
Instó a la población a estar confiada, pues el gobierno dominicano, en el caso, hará todo lo que esté a su alcance para llevar a cabo una defensa rigurosa y fuerte, donde prevalezca el interés público.
Consideró que la demanda por parte de Lajún al Estado es improcedente y sin sustento, por lo que aseguró que demostrarán en el arbitraje que el Estado dominicano tiene la razón.
El pasado año el cabildo de Santo Domingo Norte solicitó la anulación del contrato para el manejo de desperdicios de la empresa Lajún Corporation en el vertedero de Duquesa, tras lo cual el Tribunal Superior Administrativo (TSA) concedió le autotutela judicial, así como a los ministerios de Medio Ambiente y Salud Pública.
La demanda de la Alcandía de Santo Domingo Norte surgió luego de que la empresa demandó un aumento en la tarifa por el vertido de desperdicios, a los que se negaron los ayuntamientos que allí disponen su basura, generando acumulación de desperdicios en las calles y avenidas del Gran Santo Domingo.
El conflicto por el control del vertedero se acrecentó, asimismo por el anunció de Lajún que declaró ser propietaria de los terrenos de Duquesa, con lo que se inició una guerra para expropiación de la parcela.